Una de las tecnologías que más ha evolucionado en los últimos 30 años es sin duda el internet y nosotros hemos aprendido a coexistir día a día con la web, ya que involucra prácticamente todos los ámbitos de nuestras vidas, es por ello imprescindible hablar de ética digital en el diseño de la Web3.
Todo se diseña, todo lo que no es natural ha sido diseñado por algún ser humano marcado por su historia de vida, con sesgos generacionales, sociales, culturales, cognitivos y es por ello que debemos apoyarnos en los principios éticos universales para proteger nuestros proyectos mediante la planificación ética. Ésta deberá ser parte tanto de la cultura empresarial como de la estrategia corporativa, para demostrar nuestro compromiso hacia las personas usuarias y ofrecerles soluciones transparentes, sostenibles y más humanas.
Definitivamente un impacto inmediato de la Web3, es el ambiental por la gran cantidad de energía (con su consecuente emisión de gases de efecto invernadero) que se requiere para llevar a cabo acciones propias de la web3. Como ejemplos tenemos la minería (proceso de validación y registro nuevas transacciones en la cadena de bloques), el proceso de acuñado o “minteo” de NFTs o la firma de Contratos Inteligentes.
Hace unas cuantas semanas Ethereum en un intento por solucionar esta situación, llevó a cabo la fusión o “the merge” que consiste en una actualización que permitirá que su costo energético disminuya drásticamente (entre otras mejoras significativas). Esperemos que este sea el primero de muchos intentos para hacer de esta nueva tecnología algo sostenible para todos.
No todo es malo en cuanto a las nuevas tecnologías que nos trae la Web3. Muchos creadores se verán beneficiados con la exposición masiva y remuneración de sus productos y servicios. Ahora será más fácil colaborar con nuestros artistas o diseñadores favoritos, ya que, por ejemplo, por medio de la compra de un NFT podremos apoyarlos económicamente para que sigan creando más arte.
El mecenazgo vuelve a ser tendencia y lo mejor es que podremos tener la seguridad de que gracias a la Blockchain nuestras contribuciones siempre serán transparentes, visibles, rastreables y según el Smart contract que haya creado nuestro Crypto-artista favorito, él o ella siempre recibirá una remuneración en su Wallet digital cuando sus obras sean compradas o vendidas por otras personas.
Como criaturas tribales que somos los humanos, la Web3 definitivamente impactará nuestro entorno social y cultural. Ya se están planteando nuevas formas de convivencia como las DAOs (Organizaciones Descentralizadas Autónomas), innovadoras comunidades digitales en las cuales, todos los miembros tienen injerencia al momento de la toma de decisiones y acuerdos, ya que se manejan a través de Contratos inteligentes “viviendo” en una Blockchain.
Es importante adoptar un nuevo mindset y adentrarnos en temas propios de diseño de futuros para poder empatizar y diseñar de manera ética para los próximos mil millones de usuarios (NBU) que aún no tienen acceso a la web o solo pueden acceder a través de dispositivos móviles. Y por otro lado, diseñar también para un nuevo tipo de usuarios interesados en el metaverso y experiencias inmersivas.
Además de trabajar de manera entusiasta en mejorar la usabilidad y accesibilidad de la web3, es fundamental construirla bajo los postulados del diseño ético y la sostenibilidad.
Debemos cuidar desde nuestro rol de diseñadores esta nueva internet, en la cual los derechos de las personas usuarias sean respetados, se eviten malas prácticas y estrategias poco convencionales para orillar a los usuarios a realizar acciones que no tenía planeadas realizar.
Para saber más acerca de ética en el diseño y cómo evitar patrones oscuros te recomiendo tomar el Curso de Dark Patterns en Diseño.
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¡Nunca pares de aprender! 💚
Excelente aporte, muchas gracias compañero.