Gestión de Prospectos y Clientes con CRM en Ventas B2C

Clase 14 de 21Curso de Ventas B2C

Resumen

La gestión eficiente de prospectos y clientes es fundamental para cualquier negocio B2C que busque optimizar su proceso de ventas. Un CRM (Customer Relationship Management) se ha convertido en una herramienta indispensable para organizar la información de contacto, dar seguimiento a las interacciones y aumentar las probabilidades de conversión. Independientemente de la plataforma que elijas, lo crucial es mantener un registro sistemático de tus prospectos y las actividades relacionadas con cada uno de ellos.

¿Por qué es indispensable un CRM en la venta de servicios B2C?

Un CRM no es simplemente una opción más en tu arsenal de herramientas de ventas; es una necesidad. Ya sea que utilices Salesforce, Soho, HubSpot, Dynamics, Vitrix, Monday o incluso un simple Excel, lo fundamental es tener registrada la información de contacto de tus prospectos y clientes de manera organizada y parametrizada.

Además, un buen CRM te permite registrar cada punto de contacto con tus prospectos:

  • Llamadas telefónicas
  • Reuniones virtuales o presenciales
  • Correos electrónicos enviados y recibidos
  • Mensajes por WhatsApp u otras plataformas

Esta sistematización facilita el seguimiento y evita que información valiosa se pierda en el proceso, especialmente cuando manejas múltiples prospectos simultáneamente.

¿Cómo estructurar el flujo de prospectos en un CRM?

La mayoría de los CRM, independientemente de sus características específicas, comparten una estructura básica similar que incluye:

  1. Prospectos o leads: Personas con las que aún no has tenido una comunicación bidireccional.
  2. Contactos: Prospectos que han sido validados como potenciales clientes (SQL - Sales Qualified Lead).
  3. Oportunidades: Contactos que han mostrado interés y con los que has iniciado un proceso formal de venta.

En el caso específico de Soho CRM, que se muestra como ejemplo, el flujo comienza con la pantalla de prospectos o leads. Un lead se entiende como aquella persona con la que aún no has tenido una comunicación de doble vía. Puede ser alguien a quien le enviaste un email, un mensaje por LinkedIn o WhatsApp, o alguien que te recomendaron como posible cliente.

Cuando el hunter (persona encargada de la prospección) habla con ese cliente y valida que es un prospecto potencial para tu servicio, lo convierte en un SQL y lo pasa a la categoría de contacto. En esta etapa, ya sabes que es un cliente que puede funcionar para tu empresa.

¿Cuáles son las etapas de una oportunidad de venta en un CRM?

Una vez que un contacto muestra interés, se crea una oportunidad que puede tener diferentes etapas según la naturaleza de tu negocio. En el ejemplo presentado, las etapas son:

  1. Demo de plataforma: Primera etapa donde se muestra cómo funciona el servicio, sus beneficios e interacciones.
  2. Cotización: Después del demo, si el cliente está interesado, solicita una cotización.
  3. Propuesta comercial/Negociación: Etapa donde se envía la propuesta formal y comienza la negociación de precios, personalización de soluciones, etc.
  4. Cerrada ganada o cerrada perdida: Resultado final de la oportunidad.
  5. Facturado: Estado adicional específico para este caso, que marca cuando el cliente efectivamente realiza el pago.

Es importante mantener actualizado el estado de cada oportunidad y no dejar clientes estancados en una etapa por mucho tiempo. Esto te ayudará a visualizar claramente tu embudo de ventas y entender cuántos prospectos pasan de una etapa a otra.

¿Cómo implementar flujos de nutrición de leads en tu CRM?

Los CRM modernos permiten crear flujos automatizados que apoyan la labor comercial. Un ejemplo es el flujo de nutrición de leads por email, que puede funcionar en paralelo a otras actividades comerciales como llamadas o mensajes por WhatsApp.

Este flujo puede estructurarse de la siguiente manera:

  1. Canales de entrada:

    • Leads que llegan por campañas de marketing y completan formularios
    • Información de contacto recopilada por SDRs o hunters
  2. Primer contacto: Envío de un email inicial

  3. Clasificación según respuesta:

    • Quienes abrieron el email
    • Quienes hicieron clic
    • Quienes no abrieron
  4. Asignación de puntaje o etiqueta:

    • Mayor puntaje para quienes interactuaron más (por ejemplo, 20 puntos para quienes hicieron clic)
    • Menor puntaje para interacciones básicas (10 puntos para quienes solo abrieron)
    • Etiqueta especial para quienes no respondieron
  5. Acciones posteriores:

    • Envío de emails adicionales después de algunos días
    • Creación de tareas para que un vendedor contacte a los leads con mayor puntaje
    • Continuación en el proceso de nutrición para leads que aún no alcanzan el puntaje mínimo

Es recomendable no descartar inmediatamente a quienes no responden, sino intentar con un incentivo más atractivo antes de eliminarlos de la base de datos.

¿Cómo personalizar la comunicación según la etapa del cliente?

Un aspecto crucial de estos flujos es la personalización según la etapa en que se encuentra el cliente. No debes cometer el error de enviar el mismo mensaje a un cliente que apenas conoce tu negocio que a uno que ya está en fase de cotización.

El sistema de puntaje o "métrica de calor" te ayuda a entender qué tan preparado está un cliente para comprar o avanzar a la siguiente etapa. Cuanto mayor sea el puntaje, más listo estará el cliente para la siguiente fase del proceso comercial.

La implementación adecuada de un CRM y sus flujos automatizados facilita enormemente la gestión de prospectos, permitiéndote mantener un seguimiento efectivo y personalizado que aumenta significativamente las probabilidades de cerrar ventas exitosas. ¿Has identificado ya las etapas específicas en tu proceso de venta de servicios? Comparte tus experiencias y recomendaciones en los comentarios.