La Idoneidad Funcional es lo que conecta a lo que el usuario quiere hacer (tareas u objetivos a resolver con el sistema) y como están implementadas funcionalmente en nuestro sistema.
Tres sub-características:
Completitud funcional:
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Cuan completa esta la implementación con respecto a lo que se espera del sistema.
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Requerimientos Funcionales vs Funcionalidades implementadas
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Ejemplo: Login con redes sociales, podríamos hacerlo incrementalmente (empezamos con una red social y luego vamos agregando otras). Entonces el usuario no sentiría que está “completo” hasta que no tenga la posibilidad de iniciar sesión hasta que no tenga todas las redes sociales disponibles.
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Exactitud funcional:** -
Cuan preciso es el sistema para implementar lo requerido.
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Resultados Esperados vs Resultados Obtenidos
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Ejemplos: resultados numéricos, grado de éxito/fracaso, éxito/no éxito
Pertinencia funcional:
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Cuan alineado esta lo que se implemento con lo requerido.
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Objetivos Cumplidos vs Objetivos Esperados
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Ejemplo Aplicaciones CRUD: suelen considerar cada entidad o concepto del problema como un elemento al que se lo puede crear, eliminar, modificar o leer. Esto le permite a frameworks y librerías el brindar herramientas de desarrollo rápido para estas acciones genéricas, pero a medida que nos encontramos con la complejidad esencial de nuestro problema, los ABMC suelen ser incompletos y difíciles de usar porque, al final, delegan la complejidad en el usuario que sabe qué tiene que crear o modificar para que su problema se resuelva.
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