El interés compuesto significa reinvertir todo lo obtenido de intereses en el propio fondo de inversión. Y realizar aportes constantes durante todo el periodo. Es decir, ese dinero nunca debe salir del fondo. Ni el capital, ni los intereses ni las aportaciones nuevas. Esta es la forma en que funcionan los fondos de pensiones. Por eso por ley no puedes disponer de esos recursos hasta que cumples 65 años, en el caso mexicano. Al final tu pensión se pagará con el interés compuesto y las aportaciones acumuladas durante 40 años.
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