Diseño Tipográfico: Técnicas de Modulación y Personalización
Clase 15 de 30 • Curso de Tipografía Creativa
Resumen
La tipografía: modularidad
La tipografía es un arte esencial en el diseño gráfico.
No se limita a repetir módulos geométricos en una retícula, sino que combina efectos ópticos y formas personalizables.
Estos elementos hacen que cada diseño sea único y expresivo, convirtiéndola en una herramienta fundamental para la comunicación visual.
Organizar el diseño tipográfico
Un diseño tipográfico exitoso comienza con la agrupación de las letras según sus trazos, lo que facilita la construcción de un alfabeto armónico:
- Trazos verticales: E, F, H, I.
- Diagonales y vértices: A, N.
- Curvas: Estas pueden combinarse con trazos verticales para crear variaciones únicas.
Doyald Young (1926 – 2011), destacado autor en diseño tipográfico, sugiere este enfoque ordenado para trabajar tanto con mayúsculas como minúsculas.
Este método no solo acelera el proceso, sino que también fomenta la coherencia visual en el alfabeto.
El punto de partida: formas básicas
Diseñar un alfabeto desde cero puede parecer desafiante, pero comenzar con formas geométricas básicas simplifica el proceso:
- Cuadrado: H.
- Triángulo: A o B.
- Círculo: Q (y O).
Desde letras como la N, que actúa como base, se derivan otras compartiendo sus rasgos:
- Hombros de la N: sirven para construir H, M y U.
- Extensión de trazos: ayuda a desarrollar letras como P o R.
- Modulación tridimensional: evita que las formas sean planas, aportando profundidad y dinamismo al diseño.
Formas vacías y llenas: el equilibrio perfecto
En tipografía, los espacios vacíos son tan importantes como los trazos que forman las letras.
Este "espacio blanco" entre caracteres juega un papel crucial para lograr un diseño legible y atractivo.
El ojo humano lo percibe de manera intuitiva, lo que refuerza la armonía del texto.
El rol de la modulación
La modulación es clave para personalizar las tipografías y darles un toque único.
Al reciclar formas básicas y experimentar con variaciones, puedes crear letras dinámicas y expresivas.
Es un proceso que se asemeja al modelado de arcilla: cada ajuste contribuye a una pieza final más íntima y creativa.
La letra S: un desafío especial
Diseñar la letra S es uno de los mayores retos tipográficos debido a su estructura curva y compleja.
Aquí algunos consejos:
- Inicia con técnicas de modulación simples para definir su forma.
- Experimenta con variaciones en los extremos para lograr un diseño dinámico.
- Incorpora trazos oblicuos que le aporten personalidad.
De la tipografía al lettering
Las técnicas tipográficas trascienden la creación de alfabetos y pueden aplicarse a otros campos creativos, como el lettering.
Este arte, que combina tipografía y caligrafía, permite explorar nuevas formas de expresión visual.
Plataformas como Platzi ofrecen cursos especializados que conectan ambos mundos, expandiendo tus habilidades y tu potencial creativo.
Explorar la tipografía es adentrarse en un arte lleno de posibilidades.
Con cada proyecto, perfeccionarás tus habilidades y descubrirás nuevas formas de conectar diseño y comunicación.
Contribución creada con aportes de Jazmín Saavedra.