Una vez entiendes cómo funcionan las finanzas de tu negocio, es momento de repasar los principios que deben guiar la administración de tu emprendimiento.
Antes de empezar, recuerda:
- A nivel contable no se observan las compras o las ventas a crédito. Así que debes tener cuidado al distribuir las utilidades, ya que podrías estar destinando dinero que tu empresa aún no tiene.
- Cuando el negocio está iniciando, si los socios se llevan todas las utilidades, a la empresa le resultará muy difícil tener dinero para hacer las inversiones que necesita para crecer y mantenerse en el tiempo. Lo ideal es distribuir solo una porción de las utilidades y reinvertir el resto.
Cómo revisar tu estrategia financiera básica
A través de 3 componentes financieros obtendrás las pistas sobre cómo orientar tu estrategia financiera. ¿Les echamos un vistazo?
Analiza el estado de resultados
Este informe habla sobre cómo haces dinero y cómo lo gastas. Este te enseña que:
1. Tus ingresos deben ser capaces de cubrir lo que te cuesta producir tu producto o prestar tu servicio.
La prestación de tu servicio o venta de tu producto, no puede dar pérdida. Si pierdes dinero al ofrecer tu producto o servicio, entonces algo está críticamente mal.
Si esto ocurre, debes revisar el pricing (los precios a los que vendes) y tu estructura de costos. Ambos en conjunto deben permitir que tu negocio al menos pueda sostenerse sin inversión.
Conoce más sobre: fundamentos de costos y precios.
2. Lo que queda (la utilidad) debe ser capaz de sostener la operación de tu negocio.
Esto aplica, por ejemplo, a los gastos de administración y ventas, alquiler de espacios, entre otros.
Procura tener gastos coherentes con tus ingresos. Muchos negocios fracasan por gastar más de lo que generan.
3. El gasto también puede ser una inversión.
Destina una porción de las utilidades a gastos que te ayuden a conseguir más ingresos. Por ejemplo, invertir en marketing.
4. Invierte en cosas que te permitan mejorar tu negocio.
Por ejemplo: obtener más ventas, mejorar la calidad del producto, reducir costes a largo plazo, entre otros.
También debes hacer que la distribución de tu producto sea eficiente. Esto tendrá impacto en el CAC (Customer Acquisition Cost).
En la medida que inviertas y hagas eficiente el gasto de publicidad, mercadeo, distribución y ventas, el CAC bajará; de esta manera, obtendrás más ingresos por cada nuevo cliente que hagas.
5. Si tu operación no es rentable, asegúrate de tener suficiente capital de trabajo para mantener la operación mientras lo consigues.
Esto es un mal común en startups y puede ocurrir cuando introduces un nuevo producto al mercado donde nadie te conoce.
Esto es un momento de alto riesgo, y el éxito de tu negocio dependerá de que manejes muy bien tu capital en este punto.
Revisa el flujo de caja
El flujo de caja te ayuda a ver cuánto dinero tiene tu negocio para operar y crecer. Este informe te enseña:
1. Vende rápido, a buen precio y cobra rápido.
Evita vender y cobrar a crédito cuando puedas y fija precios competitivos que te ayuden a mantenerte sin sacrificar ventas.
2. No acumules inventario en exceso.
Esto aplica, por ejemplo, a la materia prima, producto en proceso, producto terminado, entre otros.
Recuerda que estos materiales generalmente tienen un costo de almacenamiento y muchos se pueden dañar en almacén.
3. Considera los tiempos de negociación con tus clientes.
Especialmente en casos B2B o B2G. Tu empresa puede sufrir si tardan mucho en pagarte.
También toma en cuenta los gastos que no juegan un rol activo en la operación de tu negocio, pero que igual aumentan las salidas de efectivo; como el café para la oficina o el curso de liderazgo para tus supervisores.
4. Negocia periodos de pago a proveedores justos para ambas partes.
Proveedores pequeños usualmente necesitan pagos más rápido, pero deberías llegar a un acuerdo.
5. Terceriza el riesgo de impago si das crédito
Haciendo que el cliente pague con tarjeta. Que le deban al banco, no a ti.
6. La deuda, bien usada, puede ser una aliada de tu caja.
No uses la deuda para tapar huecos que después no podrás cubrir. Aprovecha los recursos de deuda para crecer o superar dificultades del momento (siempre y cuando puedas pagarlo luego).
Si lo usarás bien y sabes que podrás reponerlo, entonces no temas solicitarlo.
Examina tu situación financiera
Se trata de conocer lo que tienes, lo que debes y lo que te quedadaría si sales hoy de todas tus deudas. Este informe nos enseña que:
1. Si tomas deuda, asegúrate de contar con la caja para el pago del capital y de los intereses.
No pidas créditos que no podrás pagar luego. Evita usarlos en banalidades, solo úsalos para hacer dinero más rápido.
Ten cuidado si recurres a ellos para superar emergencias, porque podrías estar agregándole una deuda al problema.
2. Si tomas deuda para comprar activos, asegúrate de que la utilidad esperada de ese activo supere el costo de la deuda.
Evita comprar activos que no agreguen valor a tu empresa o a tu producto. Usa tu dinero con sabiduría.
3. Cuida tu liquidez y gestiona activamente tu cartera.
No dejes que las cuentas por cobrar se acumulen y se queden ahí.
4. Si quieres socios, invita a quienes aporten verdadero valor al negocio.
Una cosa es ser inversionista y otra muy distinta es ser socio. El inversionista aporta dinero con la expectativa de obtener un retorno eventualmente, mientras que el socio juega un rol importante en crear una empresa, gerenciarla y hacerla crecer.
Conoce más sobre: cómo encontrar a tu co-fundador.
5. Cada peso que inviertes en activos no productivos es dinero que estás dejando de ganar como socio.
Has inversiones que aporten valor a tu empresa.
6. Reinvierte para darle financiación interna al negocio.
Siempre destina una porción razonable de las utilidades de tu negocio a este fin.
Contribución creada por: Jhonkar Sufia (Platzi Contributor).
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