Resumen: Claves para ser productivo

Clase 26 de 32Curso de Productividad

¡Felicitaciones! Llegaste al final del módulo 4: Claves para ser productivo. Repasemos las principales técnicas de productividad que aprendiste.

Getting Things Done

Para hacer que las cosas pasen:

  1. Averigua qué es importante para ti
  2. Priorízalo
  3. Hazlo

Getting Things Done (GTD), by David Allen gtd.png

Tablero Kanban

Consiste en organizar todas tus tareas en 3 simples columnas:

  • Por hacer: todo lo que está pendiente
  • Haciendo: todo lo que actualmente está en proceso de ejecución
  • Hecho: todo lo que ya se completó.

kanban.png Trello es una muy buena herramienta para implementar un tablero Kanban de forma sencilla.

Técnica Pomodoro

Te permite regular tus tiempos de trabajo, de manera que te enfoques para aprovechar al máximo tu jornada.

  1. Elige una tarea para completar.
  2. Ajusta un temporizador a 25 minutos.
  3. Trabaja en la tarea hasta que pasen los 25 minutos.
  4. Toma un pequeño descanso de cinco minutos (esto indica la conclusión de un “pomodoro”).
  5. Repite los pasos del 1 al 4.
  6. Después de cada 4 pomodoros, toma un descanso más extenso, de unos 20 minutos o más.

Método Ivy Lee

Te ayuda a priorizar las tareas que tienes pendiente y aprovechar al máximo tus jornadas de trabajo con Pomodoro.

  1. Cada día, haz una lista de tareas
  2. Elige las 6 tareas más importantes del día
  3. Prioriza y ordena las 6 tareas en una matriz urgente/importante
  4. Concéntrate en 1 tarea hasta terminarla (usando la técnica pomodoro)
  5. Si no terminas alguna de las tareas, se pasa para el día siguiente.

Conoce tus hábitos y tu reloj interno

La cronobiología es la disciplina que estudia los procesos que se dan en ciclos en los seres vivos, como son los periodos de sueño. Con ello se han identificado tres tipos de personas:

  • El cronotipo matutino: personas que son más activas muy temprano en la mañana (25% de la población)
  • Los vespertinos: personas que son muy activas en la noche y suelen dormir hasta más tarde en el día (25% de la población)
  • El cronotipo intermedio: personas que son más activas en horas intermedias de la mañana (el 50% restante de la población)

Es útil ser consciente de tu cronotipo y adaptar tu ritmo de trabajo a él. Para ello, puedes seguir los siguientes tips:

  • Realiza una tarea crítica al día
  • Registra tu tiempo (usa la técnica pomodoro)
  • Duerme entre seis y ocho horas seguidas (encuentra una medida con la que te sientas cómodo)
  • Elige tu ritmo circadiano (tu cronotipo) y negocia tu estilo de trabajo
  • Optimiza las primeras 4 horas después de despertarte para las principales tareas
  • Pasea, haz ejercicio y ten periodos de desconexión
  • Cada cierto tiempo, cambia de habitación y delimita tu espacio de trabajo
  • Toma duchas largas de vez en cuando, ya que esto ayuda a la reflexión
  • Ten un cuaderno de notas (físico y/o análogo)
  • Sé flexible para romper la rutina ocasionalmente y realizar cortes cuando sea necesario

Implementar estas recomendaciones no será fácil porque requieren generar hábitos que tal vez no tenías antes. Un hábito es cualquier conducta elegida conscientemente, que se repite regularmente a través del tiempo. Un hábito toma entre 18 y 254 días para ser adoptado, pero esto depende de cada persona. No está mal tardarse más o menos que otras personas.

Los hábitos pueden ser:

  • Saludables: aquellas actividades que mejoran tu salud física, mental, emocional y social y contribuyen a tu bienestar general.
  • No saludables: perjudican tu bienestar, traen consecuencias negativas a tu salud física, mental, emocional y/o social.

Los hábitos se crean en la medida que empiezas a realizar repetidamente un nuevo comportamiento de manera consciente, pues ofrece un beneficio. Por ejemplo, si un día pruebas lavar los platos inmediatamente después de comer y te hizo sentir bien porque sentiste que todo se mantuvo ordenado, seguramente empezarás a hacerlo más seguido hasta convertirlo en un ritual. Cuando el ritual se vuelve un hábito y ya no cuesta tanto hacerlo, has establecido una rutina. Esto es positivo para ti porque te permite:

  • Minimizar la incertidumbre
  • Ahorrar energía mental
  • Mantener la concentración.