Evolución de la Web: De Web 0.0 a Web 4.0 y Futuras Tendencias
Clase 5 de 33 • Curso de Periodismo Tecnológico
Aunque existen numerosas definiciones sobre la web o internet, en términos simples, debemos pensar en un conjunto de conexiones, redes y relaciones que han configurado un nuevo espacio, en el que los usuarios habitamos varias horas del día satisfaciendo distintas necesidades como la informativa (consultar algo), la social (expresar o compartir una idea) o la transaccional (descargar, comprar o votar por algo).
Aunque para algunos, sigue siendo algo nuevo, internet es un invento que lleva más de 30 años comercialmente cambiando el mundo bajo un principio fundamental: la beta permanente. La web de hoy no es la misma que era en los años noventa, ni la misma de hace unos cinco años. Así mismo, los sitios web que tal vez hoy conocemos pueden volverse obsoletos o arcaicos en el futuro cercano, de la misma forma en la que observamos algunas de estas páginas:
Desde el año 2004, Naciones Unidas bautizó este entramado y este nuevo territorio como el lugar donde habita la ‘sociedad de la información’, una comunidad conectada gracias a la tecnología, en la que las Tecnologías de la Sociedad y la Información se convierten en habilitadoras de derechos humanos.
El ciberespacio, concepto que viene del mundo de la literatura, es entonces un territorio en el que la sociedad se encuentra y al que se trasladan realidades del mundo análogo a distintos formatos con cada vez mayor interacción. Podemos decir, que la red de redes, que se inventa constantemente, es como una gran metrópolis, con hogares lujosos, luces, teatros, callejones oscuros y cloacas. La web es cada vez más un reflejo de nuestra inteligencia colectiva, un testimonio vivo y dinámico del sentir social.
La beta permanente ha permitido el surgimiento de enormes experimentos sociales que evolucionan para dar paso a una mayor interactividad. No en vano se habla ya de un internet por voz, precedido por la masificación de los asistentes virtuales como Google, Alexa o Siri.
Pero antes de seguir avanzando, es importante recapitular un poco el cómo hemos llegado hasta aquí. Como lo plantea Kris Spisak (2019) la historia de la web puede dividirse en cinco grandes etapas:
- Web 0.0 - Spisak planea que el albor de la web arrancó con la invención de la WWW (World Wide Web) en 1989 en el CERN a manos de Tim Berners-Lee, un británico que interpretó la red de redes que se usaba para misiones militares y facilitó la generación de un protocolo de direcciones accesibles a una red de usuarios.
- Web 1.0 - web en modo lectura: Para los años 90, el albor de la computación y la investigación universitaria llevaron a que un pequeño grupo de fanáticos dispusiera información de consulta en esa red interconectada. Según Spisak, para ese entonces, “la web era un lugar para buscar y encontrar, como de ‘solo lectura’”.
Como territorio, esta primera web albergó pruebas de capacidad y constantes intentos por aumentar el espacio de almacenamiento. Aunque potente, el software era considerado un medio para demostrar la potencia del hardware, como ocurrió con las primeras versiones de PONG y las máquinas eran un objeto para consumidores. Pero poco a poco, durante la década, llegaron múltiples servicios.
Nacieron las primeras generaciones de navegadores web, como Netscape Navigator o Mosaic y en el panorama aparecieron Yahoo, que funcionaba a modo de directorio. Posteriormente llegó Google, fundado en 1998, que tenía la ambición de darle sentido a la información del mundo. Así mismo, Amazon o eBay aparecieron en el panorama como primeros carros de compra, en especial de información. Para finales de la década, Internet logró unos 3 millones de sitios web. Gracias al HTML (Hyper Text Markup Language), la web empezó a identificar etiquetas para presentar bloques de contenido y visualizar imágenes y videos, lo que mejoró considerablemente su apariencia física. Como lo señala Spisak, para la llegada de los 2000, no obstante, una web en desarrollo con demasiado contenido, pero con poco valor diferencial, llevó a la famosa burbuja de las puntocom, momento en la que miles de empresas quebraron y quienes sobrevivieron comenzaron a dar nacimiento a un nuevo internet.
- Web 2.0 - web de lecto-escritura: Mientras que la Web 1.0 permitía conectarse y encontrar información, la Web 2.0 empezó a dar sus puntadas para conectar a personas con otras personas. La llegada de sitios de blog personal y de webs donde podías generar comentarios, publicar cosas, llenó a internet de sitios sociales. Entre los más recordados figuran Blogger, MySpace, y aunque no lo creas, Facebook llegó en 2004, mientras que YouTube fue lanzado en el 2005. Con la web 2.0. la habilitación de foros de comentarios públicos, grupos de discusión online o aplicaciones de mensajería como Messenger de Microsoft, permitían a los internautas habitar un territorio con discursos y narrativas comunes. Diarios del mundo abrieron sus sitios web y habilitaron sus espacios de discusión con foros para que los usuarios pudieran expresarse y comentar sobre las coberturas noticiosas. Siguiendo el planteamiento de Spisak, podría decirse que más que leer pasivamente, la web estaba abriendo la puerta a la comunicación bilateral y a la ruptura de fronteras.
- Web 3.0- web semántica: El intercambio de mensajes y contenidos, la construcción de audiencias, llevó a un paradigma nuevo. A más datos, mayor posibilidad de personalización. No solo bastaba ir a una web a consumir un contenido y comentarlo, sino que internet empezó a generar espacio de autoconstrucción y de personalización a una mayor escala. La llegada de las cookies, como almacenamiento de datos de consumo temporal, le permitía a los millones de sitios web reconocer quién era quién y qué intención tenía un usuario a la hora de entrar un sitio. La web 3.0. Mantenía el sueño de conectar distintas bases de datos para interpretar la información y hacerla relevante para los usuarios. De acuerdo con Spisak, “con el conocimiento de la identificación, se generaron ‘ejecutores’, pequeños programas automatizados que mostraban el nombre en un inicio de sesión, que clasificaban las vistas de forma inmediata y hasta enlistaban recomendaciones, basadas en lo más popular para todos los usuarios de una red”. Con la posibilidad de consumir información, realimentar y además ejecutar cosas en el ciberespacio, la web 3.0. Constituyó un importante ánimo para la investigación tecnológica y para la expansión de la penetración de internet en el mundo.
- Web 4.0.- Pero la idea de una aldea global conectada, original de Marshall McLuhan, se vio impulsada por la llegada de nuevas herramientas: los desarrollos de la famosa cuarta revolución industrial como el internet de las cosas, el aprendizaje automático, la inteligencia artificial, la blockchain… entre otros. Mientras que la Web 3.0, permitía conectar datos y ejecutar funciones, la Web 4.0. Soportada en mayores avances tecnológicos ha buscado otorgar un contexto a los datos, para comprender su relevancia o tomar decisiones más complejas que van desde el analizar la ruta más veloz para llegar al trabajo hasta sugerir una nueva playlist semanal que podría gustarte. Otro asunto fundamental de la web 4.0. es la masificación de los teléfonos inteligentes y la virtualidad móvil. La web, como territorio, se convirtió en una casa rodante con miles de destinos para visitar y cumplir todo tipo de tareas y necesidades, desde la transacción más básica hasta el entretenimiento más inmediato.
- ¿Para dónde vamos?- Así como lo apunta Spisak, algunos teóricos hablan y predicen la llegada de una quinta generación de la web. Mientras algunos hablan de una web inteligente, otros hablan de una web controlada por voz.
Ciertamente, la combinación del big data con la personalización de los dispositivos y la llegada de cada vez más espacios de interacción digital generan experiencias mediadas por máquinas que se comunican entre sí y permiten al usuario vivir su vida aumentada por las posibilidades de la tecnología. Neveras que piden alimentos que se van acabando en vez de recordarte que hagas mercado o lavadoras capaces de detectar la necesidad de secado para tu ropa delicada sin que medie ninguna instrucción evidente. Aunque hay mucho para soñar, pensar y visualizar, solo el tiempo dirá cómo la comunicación silenciosa entre máquinas se centrará en el usuario sin relegar su naturaleza y libre albedrío para tomar decisiones por sí mismo.
REFERENCIAS
SPISAK KRIS (2019) Eras of the web. Consulted on September 13rd. Available in: https://technopreneurph.wordpress.com/2019/09/13/eras-of-the-web-web-0-0-through-web-5-0-by-kris-spisak/