Técnicas de Dibujo de Retratos: Detalles y Sombras

Clase 16 de 25Curso de Dibujo Anatómico: Figura Humana

Para el dibujo de detalles también es muy importante contar con una herramienta como la aguja sin punta para tomar las referencias y aplicarlas sobre tu dibujo. La clave es la observación, ya que ésta te permite reflejar ángulos y distancias de la manera más acertada.

1. Define con líneas suaves

Como paso inicial define con líneas suaves los límites del rostro, su parte superior, inferior y el centro.

2. Dibuja la geometría general del rostro

Ahora continúa con la forma general del rostro, recuerda que con la herramienta para tomar las medidas comparativas, como la aguja, puedes definir las distancias, ancho, alto y ángulos del rostro que estás dibujando. No es necesario que sean líneas detalladas, solo debes marcar la geometría general.

3. Marca la distancia entre pelo, ojos y nariz

Ahora que ya tienes la forma general del rostro debes definir con 3 líneas: el inicio del cabello en la frente, la parte superior de la cuenca de los ojos y el final de la nariz. Esto te ayuda a pasar de lo general a lo particular el proceso de boceto.

4. Dibuja la geometría del pelo

El paso a seguir es definir la geometría general del pelo, así como lo hiciste con la forma del rostro.

5. Define los ojos, boca y nariz

Ya teniendo unos puntos generales, puedes iniciar marcando la forma de la nariz, la forma de los ojos y la boca. Para delimitar el ancho de la nariz, recuerda que puedes triangular: esto es, utilizar como punto de referencia algún otro punto en el rostro y trazar una línea invisible hasta el borde de la nariz, para saber dónde comienza y dónde termina. Recuerda utilizar la aguja para poder plasmar el ángulo de inclinación de las cejas y de los rasgos faciales.

6. Define los detalles

Define también los párpados, la forma externa de las cejas y la forma de las orejas.

7. Analiza las sombras

Como aprendiste en clases anteriores, es momento de definir el área y la forma exacta de las sombras.

8. Llena las sombras

Luego de tener definidas estas áreas, ya puedes empezar a llenar las sombras para tener una visión más clara del volumen.

9. Satura las sombras

Ahora es momento de saturar las áreas dependiendo de la cantidad de luz que llega a cada punto. También en este momento empiezas a marcar las sombras más oscuras que ayudan a definir el volumen del rostro.

Recuerda que debes observar muy bien tu imagen de referencia para entender cuáles son estas sombras.

Posteriormente comienza a trabajar en la transición de la sombra a la luz, o lo que serían las áreas más oscuras de la luz.

10. Identifica las luces

Teniendo en cuenta la misma dinámica de observación, identifica los puntos más iluminados del rostro, en los cuales la luz toca directamente y es más brillante. Esto lo puedes representar en tu dibujo de dos maneras:

  1. Si entonaste el papel, puedes utilizar tiza blanca para representar las luces.
  2. Si el papel que utilizas es blanco, puedes dejar estas áreas sin saturar con el lápiz para que se entienda que son puntos de luz.

11. Refina los detalles

Para que el dibujo cobre realismo lo siguiente es que satures paulatinamente algunas áreas que necesitan acentos más oscuros, como el cabello, los ojos o las cejas. En este punto ya puedes agregar y cuidar detalles.

Si tienes demasiada textura en tu dibujo, puedes suavizar los rellenos y las transiciones de las sombras para que no queden líneas o bordes muy marcados, nada más que debes de tener cuidado de no perder los valores de luminosidad en las áreas correspondientes.

Finalmente, si estás usando tiza blanca, puedes agregar pequeños acentos de luz dónde lo requiera: como por ejemplo, los brillos de los ojos o los labios.

Te invito a que apliques esta técnica y compartas en la sección de comentarios tu resultado.