Proporciones del Rostro: Técnicas de Dibujo Geométrico

Clase 15 de 30Curso de Dibujo de Retrato

Resumen

¿Cómo determinar las proporciones del rostro en el dibujo?

Iniciar el dibujo de un rostro, más allá de captar su esencia, requiere del entendimiento de proporciones precisas. Al sumergirnos en las proporciones del rostro, entendemos que se estructuran principalmente en mitades y tercios. Con este enfoque, puedes trazar un recorrido anatómico que te guíe en la creación de un dibujo armonioso y realista.

¿Qué importancia tienen los tercios y mitades?

Dividir el rostro en tercios facilita el proceso de localización y representación precisa de los rasgos. Ahora imagina que trazas tres líneas horizontales en el rostro:

  • La primera línea se ubica en la base de la nariz.
  • La segunda línea marca el inicio de las cejas.
  • La tercera corresponde al tope de la cabeza.

Considerar esta división facilita, por ejemplo, determinar que el espacio de la barbilla a la base de la nariz corresponde a un tercio del rostro. Estas divisiones son clave no solo para mantener simetría, sino también para identificar y ajustar diferencias individuales, como sería un rostro en perspectiva.

¿Cómo se trazan las líneas guías y sombras?

Una vez establecida la base de las proporciones, el siguiente paso es avanzar en los detalles. Es importante pensar geométricamente para definir el contorno inicial del rostro. Aquí, empiezas a delinear las transiciones entre la luz y las sombras, que definirán elementos tridimensionales en el rostro. La colocación estratégica de sombras puede destacar la forma de la nariz o la mandíbula, asistiendo en la percepción realista del rostro.

Por ejemplo, al definir la raíz de la nariz, marcamos una línea leve que ilustra su punto de inicio. Y, al delinear la boca o los labios, ajustamos según las proporciones verticales previamente definidas entre la nariz y el mentón.

¿Cómo aplicar los elementos anatómicos al dibujo artístico?

El conocimiento de los planos faciales y elementos anatómicos es una herramienta poderosa en la concepción de un rostro más realista. El hueso cigomático y la base de la mandíbula son claves para marcar los volúmenes del rostro. Al ubicar correctamente estos elementos, puedes empezar a jugar con la representación volumétrica, entendiendo cómo la cabeza se inclina y proyecta.

¿Dónde están las esquinas ocultas del rostro?

Identificar y construir geométricamente las órbitas oculares y los puntos anatómicos, como la clavela, fortalece el andamiaje facial que trabajas sobre el papel. Así, puedes representar efectivamente las curvas y ángulos que impactan en cómo la luz y las sombras caen sobre el rostro. Por ejemplo:

  • La clavela se articula con la parte superior de la ceja.
  • La base de la mandíbula adiciona dimensión al perfil.

¿Cómo afinar y ajustar tus proporciones finales?

No basta con trazar y sombrear. Un buen artista es también un crítico minucioso de su trabajo. Evalúa meticulosamente cada proporción observada y reexaminada. Ajustar las líneas cuantas veces sea necesario hasta hallar el dibujo ideal es un proceso natural que forma parte del arte de esculpir el papel con grafito.

En esta fase, el conocimiento profundo tanto de las proporciones faciales estandarizadas como las particularidades de cada rostro te permitirá romper con patrones rígidos y llegar a una representación más auténtica.

Responder a estas preguntas básicas y métodos supedita al artista no sólo a ceñirse a reglas, sino a experimentar y captar algo único en cada dibujo. ¡Continúa explorando y perfeccionando tus habilidades! Cada rostro es un nuevo lienzo lleno de posibilidades.