Estás aquí porque reconoces que tu preocupación puede estar alimentando tu ansiedad. No estás solo; es un hábito común, pero no es imposible de cambiar.
¿Cómo afecta la preocupación a la ansiedad?
La preocupación puede dar la ilusión de que estás tomando control de la ansiedad, pero en realidad puede incrementarla. Cuando dejas de preocuparte por una cosa, es común que la mente encuentre otra cosa de la que preocuparse, creando un ciclo perpetuo de ansiedad.
¿Cómo se puede romper el ciclo de la ansiedad y la preocupación?
Para romper el hábito de la preocupación, debes ser consciente de cuándo surgen los pensamientos preocupantes. Una vez que reconozcas esos pensamientos, intenta redirigir tu atención. Puedes enfocarte en las sensaciones físicas, como prestar atención a la planta de tus pies o cualquier otro elemento que te mantenga en el presente.
¿Cómo fortalecer tus habilidades de atención para reducir la ansiedad?
Fortalecer tus habilidades de atención puede ayudarte a romper el hábito de la preocupación y reducir tu ansiedad. La clave es la práctica constante: cada vez que reconozcas un pensamiento de preocupación, redirige tu atención a algo en el presente. Con el tiempo, este proceso te ayudará a desarrollar un control más efectivo sobre tu atención y a reducir tus niveles de ansiedad.
Contribución creada con aportes de: Isaac Martí Úbeda González.
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