Veamos la aplicación de la ingeniería inversa en la creación de un hábito mediante una imagen. Para este ejemplo nos pondremos en la situación de que pretendemos fijar el hábito de salir a correr por las mañanas:
Observamos lo siguiente:
- El hábito fue dividido en varias etapas
- La etapa inicial es la que menos nos exige, por lo que el nivel de desafío es bajo, ya que lo importante es empezar cuanto antes más que pretender que nos salga a la perfección nuestro plan
- Cada etapa va aumentando el nivel de desafío con el pasar de las semanas, pues se incrementan los minutos y semanas que estaremos realizando la actividad
- Al final termina el plan con la cantidad de minutos y número de veces por semana que nosotros pretendemos realizar nuestro hábito
Es fundamental ser flexible con nuestra estrategia, pues así evitamos abandonar nuestras metas: Si en algún momento, por ejemplo, nos demoramos más de lo debido en la ejecución de una etapa de nuestro plan, lo recomendable es restablecer los tiempos para alargarlos y así poder culminar la etapa correspondiente. De esta forma evitamos frustrarnos y estresarnos.
Aplícalo a un hábito tuyo
Teniendo en cuenta la valoración final anterior, elige un único hábito y diseña el plan de acción. Vamos a desarrollar juntos ese paso a paso de ingeniería inversa.
¿Cuál es el objetivo final? Recuerda que un objetivo tiene que ser claro, medible, simple y con un tiempo definido.
Incorrecto: Quiero hacer actividad física
Correcto: Quiero salir a correr 1 hora por las mañanas, 3 veces por semana. Fecha de cumplimiento de meta: 31 de diciembre del 2022
Si pudieras desglosar ese objetivo en pequeños objetivos parciales. ¿Cómo serían esos puntos intermedios? Recuerda establecer puntos intermedios que te permitan ir acercándote a la meta final. Estos objetivos tienen que tener las mismas características que el anterior: claro, medible, simple y con un tiempo definido:
- Etapa inicial. Correr 1 vez por semana durante 10 minutos antes del 30 de junio
- Etapa 1. Correr 2 veces por semana durante 15 minutos antes del 31 de julio
- Etapa 2. Correr 2 veces por semana durante 30 minutos antes del 31 de agosto
- Etapa 3. Correr 3 veces por semana durante 45 minutos antes del 31 de octubre
- Etapa final. Correr 3 veces por semana durante 1 hora antes del 31 de diciembre
El plan de acción será darle regularidad en nuestra agenda. Podríamos definir más detalles: horario exacto, si lo haremos solos o acompañados, qué haremos en caso de lluvia (para nuestro ejemplo)
La medición de resultados será más fácil si llevamos un registro escrito de cómo vamos avanzando. Esto nos permitirá desarrollar mejor el punto siguiente.
Desarrolla tu proceso de mejora continua. Pregúntate qué estás haciendo bien y tienes que seguir haciendo, qué estás haciendo mal y tienes que dejar de hacer. Además, es una buena oportunidad para que puedas evaluar si los objetivos parciales son adecuados para ti o si necesitas modificarlos.
Una planificación que es rígida y exigente te puede llevar a la frustración y abandonar la misión. Es preferible flexibilizarte y que te lleve un poco más de tiempo, ¿No lo crees?
Nota
Puedes usar esta plantilla (Actividad 6 de la Pág. 5 y 6) compartida al inicio del curso.
Contribución creada por: Martín Álvarez.
¿Quieres ver más aportes, preguntas y respuestas de la comunidad?