La ira es una de las emociones con más estigmas culturales y sociales. Esta es adaptativa y existe para remover obstáculos que nos impiden lograr nuestros objetivos: si percibimos que dichos obstáculos están puestos ahí a propósito, nuestra ira aumenta.
¿Qué pasa cuando nos enojamos?
Entre las reacciones más comunes a la ira están: fruncir el ceño, separar las piernas, cerrar los puños y tensar los músculos. En general, el cuerpo nos prepara para tomar acción.
Ten en cuenta que ira y odio no son lo mismo: el odio es una forma prolongada de ira que involucra otras emociones, como la repugnancia y el rechazo.
Muestras de ira
No todas las muestras de ira son eufóricas. Por ejemplo, la indignación es ira disimulada, así como el mal humor es una manera pasiva de este sentimiento.
La manera en que demostramos la ira depende de nuestro perfil de ira. Este perfil está basado en los siguientes factores:
- Inicio: ¿qué tan rápido te enojas?
- Intensidad: ¿qué tanto te enojas?
- Enfriamiento: ¿cuánto demoras en calmarte?
Algunos autores hablan de la frustración-agresión. Es decir, la ira es una consecuencia de la frustración.
Violencia castigada versus violencia recompensada
El autor Paul Ekman, en su libro El rostro de las emociones, se enfocó en estudiar y definir la violencia televisada. A raíz de sus hallazgos, Ekman hace una distinción entre violencia castigada y violencia recompensada.
En la mayoría de películas hay dos posibles mensajes: en el primero se afirma que la violencia no aporta nada y que siempre será castigada con más violencia. Mientras que en el segundo, se dice que la violencia es un medio adecuado para resolver los problemas y que esta puede verse recompensada.
¿Qué hacemos con nuestra ira?
Expresar nuestra ira desenfrenadamente no es recomendable, ya que esto da un alivio pasajero, pero a la larga aumenta el sentimiento.
En ese sentido, ¿la ira siempre se expresa de manera negativa? No necesariamente, pues este también es un sentimiento que nos motiva a actuar ante las injusticias para aportar a un cambio.
Entonces, ¿cómo manejamos correctamente la ira? ¡Respira! Comienza inhalando en 4 tiempos, y exhala con la misma duración. Repite el procedimiento hasta que la emoción baje su intensidad. En ese momento, reflexiona sobre lo que piensas hacer o decir en respuesta a ese enojo.
De esta manera, evitarás acciones de las que luego te puedas arrepentir.
Contribución creada con el aporte de Ciro Villafraz.
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