Descubre los tres componentes fundamentales del acoso escolar o bullying y cómo éstos pueden afectar al desarrollo emocional de jóvenes y adolescentes.
Te ayudamos a identificar señales de alerta, a entender la importancia de la comunicación y a ofrecer apoyo a aquellos que lo necesiten.
¿Cuáles son las dimensiones del acoso escolar?
Las tres dimensiones principales del acoso escolar son:
1. Aislamiento y desgano
Los jóvenes que experimentan bullying pueden aislarse, mostrarse desganados y disminuir su comunicación verbal. Este cambio en el comportamiento puede reflejarse también en un descuido o rebeldía.
Es crucial prestar atención cuando un niño o adolescente comienza a mostrar estos signos, ya que puede estar intentando ocultar su dolor.
2. Cambios emocionales repentinos
Otro signo a considerar son los cambios emocionales bruscos. Un joven puede pasar de un estado de ánimo normal a sentirse agresivo, irritado o sumergido en una tristeza profunda. Muchas veces estas emociones pueden conducir a la depresión.
3. Auto-desvalorización
Una tercera dimensión del bullying implica una fuerte auto-desvalorización. Los jóvenes pueden verbalizar sentimientos de inutilidad o limitación para actuar, e incluso expresar deseos de no querer vivir. Estos son signos graves que requieren acción inmediata.
¿Qué señales de alerta alerta debemos prestar atención al identificar el bullying?
Es fundamental estar atentos a las siguientes señales de alerta:
- El niño o adolescente se aísla en su habitación y evita la interacción con amigos o familiares.
- Muestra una falta de interés por las actividades que solía disfrutar.
- Se observan cambios bruscos en su estado de ánimo, que varía desde la agitación hasta la tristeza extrema.
- Expresiones de auto-desvalorización o de no querer vivir.
¿Qué consecuencias puede tener el bullying en los jóvenes?
Pasar por una experiencia de bullying puede llevar al desarrollo de problemas como:
- Ansiedad: Los jóvenes pueden experimentar ansiedad debido al constante estrés y miedo que provoca ser víctima de acoso escolar.
- Depresión: La tristeza profunda y la creencia de no tener valor pueden conducir a la depresión, lo cual requiere atención y tratamiento profesional.
- Autolesiones: Algunos jóvenes pueden sentir la necesidad de dañarse a sí mismos como una forma de lidiar con el dolor emocional que experimentan.
- Trastornos alimenticios: El bullying puede también converitirse en un detonante de desórdenes alimenticios, como la anorexia y bulimia.
- Fobia escolar: Como resultado del bullying, los niños pueden desarrollar una resistencia intensa a asistir a la escuela, lo que se conoce como fobia escolar.
Recordemos siempre que es importante hablar y actuar ante estas señales. No dejarlas pasar y acudir a profesionales de ayuda.
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