Dar y recibir feedback efectivo a nuestros colaboradores es fundamental para fomentar una comunicación abierta y resolver problemas de manera eficiente. Sin embargo, es importante tener en cuenta cuándo no dar feedback, especialmente cuando se está enojado o estresado, ya que esto puede conducir a comentarios negativos no constructivos.
Además, es esencial tener objetivos claros en mente al proporcionar feedback, ya que esto ayudará a guiar la conversación hacia una solución positiva.
Errores de feedback que debemos evitar
A continuación, enumeramos algunos errores comunes que debemos evitar al dar feedback:
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Dosificar el feedback negativo: En lugar de comunicar varios puntos de mejora en una sola reunión, es mejor tener reuniones individuales para abordar cada punto específico de manera más efectiva.
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Acumular feedback positivo: Siempre es bueno resaltar el trabajo bien hecho y mostrar motivación hacia los colaboradores. Sin embargo, acumular solo comentarios positivos puede hacer que el feedback negativo se sienta más intenso. Es recomendable equilibrar el feedback positivo y negativo en una conversación.
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Comenzar con el feedback negativo: Es importante comenzar y terminar la conversación de feedback con comentarios positivos. Esto ayudará a establecer un tono positivo y a mantener una actitud optimista durante la conversación.
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No acotar el feedback negativo: Al proporcionar feedback negativo, es esencial centrarse en puntos de mejora específicos en lugar de abordar todo en general. Esto ayudará a que el colaborador sepa en qué áreas puede mejorar y trabajar de manera más efectiva.
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Comunicar el feedback negativo en ciertos momentos: Es recomendable dar feedback negativo por la mañana o a principios de semana, ya que esto brinda al colaborador la oportunidad de trabajar en mejorar durante el resto del día o semana.
Planificando la reunión de retroalimentación
Además de evitar estos errores, es fundamental planificar adecuadamente una reunión de retroalimentación. El líder debe retomar los acuerdos de desempeño previamente establecidos con el colaborador y seleccionar un lugar y hora adecuados para crear un ambiente propicio para la reunión.
Durante la retroalimentación, es esencial enfocarse en el comportamiento en lugar de la persona en sí. Esto ayuda a establecer una comunicación precisa y a facilitar la resolución de problemas. Es importante también proporcionar ejemplos de situaciones para respaldar los comentarios y hacer que la retroalimentación sea más comprensible.
Una clave para una retroalimentación efectiva es fortalecer la autoestima del colaborador. Esto se logra mostrando aprecio por sus habilidades y capacidades, y destacando los errores como oportunidades de mejora. Además, es importante valorar las opiniones de los demás y fomentar la solidaridad en el equipo.
Para generar compromiso, es necesario brindar al colaborador toda la información relevante, motivarlo y darle razones para hacer cambios positivos. Finalmente, es importante asegurarse de hablar con el colaborador sobre su desempeño después de la retroalimentación y reconocer su esfuerzo y contribución.
Dar y recibir feedback efectivo es clave para el desarrollo personal y profesional de los colaboradores. Siguiendo estas pautas y evitando los errores comunes, podemos construir una cultura de retroalimentación constructiva y positiva en el lugar de trabajo.
Contribución creada con los aportes de: Ernesto Herrera
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