Sesgos Cognitivos: Cómo Funcionan Sistema 1 y Sistema 2

Clase 5 de 16Curso de Economía del Comportamiento

Resumen

¿Qué son los sesgos cognitivos y por qué ocurren?

El arte de pensar puede ser más complicado de lo que parece. De hecho, nuestro cerebro gasta entre el 20% y el 25% de la energía de nuestro cuerpo para realizar actividades cognitivas. Este nivel de demanda energética evidencia la complejidad de elaborar pensamientos y procesar información. A pesar de esta exigencia energética, hay situaciones en las que nuestra mente nos hace actuar de manera irracional debido a los sesgos cognitivos. Pero, ¿por qué existen estos sesgos?

En los años 80, se registró un caso curioso que ilustra claramente esta carga mental. Durante un torneo mundial de ajedrez en 1984, el campeón defensor sufrió desmayos y perdió casi 11 kilos únicamente por la concentración y el esfuerzo mental al jugar, demostrando cuánta energía se necesita para pensar.

Nuestra mente ha evolucionado para protegernos de este desgaste cognitivo desarrollando mecanismos automáticos de respuesta. Daniel Kahneman, un prominente psicólogo, explicó esta idea a través del concepto de Sistema 1 y Sistema 2, distinguiendo entre procesos automáticos y más deliberados.

¿Cómo funcionan el Sistema 1 y el Sistema 2?

¿Qué es el Sistema 1?

El Sistema 1 está diseñado para ofrecer respuestas rápidas y automáticas y, en su mayoría, actúa sin que nos demos cuenta. Un ejemplo cotidiano es cuando un mesero nos desea un buen provecho y respondemos "¡Gracias! Igualmente", solo para darnos cuenta después de que nuestra respuesta no tenía mucho sentido. Este sistema procesa tareas rutinarias y nos permite ahorrar energía al no involucrar un análisis profundo.

¿Qué rol juega el Sistema 2 en nuestro pensamiento?

A diferencia del Sistema 1, el Sistema 2 requiere de un enfoque más analítico y consciente. Es el encargado de resolver problemas complejos, requiere de atención y es, por ello, más demandante en términos de energía. Se activa cuando necesitamos estudiar, aprender o llevar a cabo actividades como jugar una partida de ajedrez, lo que refleja su importancia en la toma de decisiones informadas.

¿Qué efectos tienen estos sistemas en nuestra percepción?

La automatización de nuestro pensamiento puede llevar a errores de percepción, como la pareidolia, donde vemos caras o figuras reconocibles en objetos o patrones aleatorios. Esta tendencia puede parecer inofensiva; sin embargo, también nos puede inducir a conclusiones erróneas en situaciones más críticas.

¿Cómo podemos identificar y corregir los sesgos cognitivos?

Ejemplos de fallas del Sistema 1

El desafío es reconocer las ocasiones cuando el Sistema 1 nos "engaña" con respuestas automáticas que no son adecuadas. Un ejercicio útil es anotar situaciones graciosas o inesperadas donde este sistema nos haya fallado para empezar a ser conscientes de sus limitaciones.

¿Qué estrategias ayudan a controlar los sesgos?

  • Aumenta la conciencia del entorno: Observar y reflexionar sobre nuestras reacciones automáticas puede ayudarnos a identificar patrones de sesgo.
  • Desarrolla hábitos de pensamiento analítico: Fomentar el uso del Sistema 2 puede fortalecer nuestra capacidad de análisis y toma de decisiones.
  • Practica la pausa reflexiva: Antes de responder, especialmente en situaciones nuevas o complejas, tómate un momento para evaluar la respuesta más adecuada.

El conocimiento es poder, y al comprender mejor cómo funcionan nuestra mente y estos sistemas de pensamiento, podemos mejorar nuestras capacidades cognitivas y lograr respuestas más racionales. ¿Has tenido alguna experiencia graciosa que pueda atribuirse a tu Sistema 1? ¡Compártelo y comienza a identificar estos sesgos para continuar comprendiendo el complejo mundo de la mente humana!