Definición de Principios de Producto para el Desarrollo Exitoso

Clase 5 de 20Curso de Innovación y Creación de Productos

Resumen

¿Cómo definir los principios de un producto exitoso?

La creación de un producto exitoso no es un evento fortuito; es el resultado de un proceso deliberado que comienza con la definición clara de sus principios. Estos principios no solo guían su desarrollo, sino que representan los valores y la visión de la organización detrás del producto. Entender y definir correctamente estos principios es esencial para que el producto sea coherente y eficaz a lo largo de su ciclo de vida.

¿Qué son los principios del producto?

Los principios son las reglas no escritas que determinan tanto lo que un producto debe hacer, como lo que no debe hacer. Representan un conjunto de valores que permanecen constantes mientras el producto evoluciona y se expande. Los principios responden a preguntas críticas como "¿Por qué deberíamos hacer este producto?" y "¿Para quién está destinado?".

Estos principios deben ser:

  • Definidos con claridad: deben expresarse de manera que cualquier miembro del equipo pueda entender y aplicar.
  • Consistentes: deben estar alineados con los valores de la organización.
  • Prácticos: ser relevantes para las decisiones diarias de desarrollo del producto.

¿Por qué son importantes los principios?

Los principios son la base para toda la estrategia de un producto. Sin ellos, el desarrollo puede fragmentarse, perdiendo cohesión y dirección. Consecuencias comunes de la falta de principios incluyen productos concebidos sin un objetivo claro, desarrollados simplemente porque la competencia lo hizo o porque alguien con autoridad lo pidió.

Ejemplos de empresas que han implementado con éxito sólidos principios incluyen a Pay.com, que se posiciona como innovadora en la banca, y Airbnb, que se enfoca en ofrecer una experiencia consistente a nivel global. También está Salesforce, que prioriza la claridad y eficiencia, e Intercom, que fomenta la innovación continua y orientada al cliente.

¿Cómo definir tus propios principios de producto?

La identificación de principios de producto tiene que ser meticulosa y reflexiva. Aquí te ofrecemos un enfoque práctico para comenzar:

  1. Identifica las necesidades: Pregúntate, ¿qué necesidad queremos resolver con este producto?
  2. Define tu audiencia: ¿Quién se beneficiará del producto?
  3. Establece características únicas: ¿Qué hará único a tu producto?
  4. Diferenciación: Examina qué hará que tu producto destaque frente a la competencia.

Los principios deben representar la esencia de lo que se espera lograr con el producto, hablándote a ti y a toda la organización. Y lo más importante, inspirarse en los usuarios y en las conversaciones con líderes de la organización puede brindar claridad adicional.

¿Cuáles son los errores comunes al establecer principios de producto?

Un error frecuente es confundir principios con funcionalidades o métricas. Los principios de producto no se trata de definir características específicas o resultados esperados en números, sino de señalar el "para qué" del producto. Los principios deben informar por qué las funcionalidades deseadas deben generarse.

Otro error común es establecer principios vagos, como que el producto sea "fácil de usar". Este tipo de declaraciones generales no aportan una visión distintiva ni una dirección clara para el desarrollo del producto.

¿Cómo pueden los principios guiar el desarrollo de tu producto?

A partir de principios claramente definidos, puedes:

  • Guiar decisiones de diseño y desarrollo: alinear las funcionalidades con los principios asegura que cada parte del producto contribuya a tus objetivos.
  • Fomentar innovación: al tener un marco claro, es más fácil explorar nuevas ideas sin perder de vista la esencia del producto.
  • Mantener la coherencia del producto: con principios firmes, aún los cambios a lo largo del tiempo mantendrán la cohesión con la visión original.

Definir los principios de un producto no es una tarea fácil, pero sí imprescindible para garantizar que, a pesar de las inevitables vicisitudes del desarrollo, el propósito del producto siempre permanezca claro. Así que, ¡manos a la obra! Examina tu proyecto actual, establece tus principios y prepárate para crear un producto que no solo sea exitoso, sino que también refleje fielmente los valores de tu organización.