Planificación en Sistemas Lineales y No Lineales en Agilidad

Clase 6 de 17Curso de Gestión de Equipos Ágiles

Resumen

¿Cómo planificamos en la agilidad?

La planificación en contextos de agilidad requiere un entendimiento profundo de los niveles de incertidumbre que enfrentamos. Al adentrarnos en el mundo de la agilidad, es crucial distinguir entre sistemas lineales y no lineales para tomar decisiones informadas que nos lleven al éxito. Desempaquemos juntos estos dos conceptos fundamentales para aplicar la agilidad de manera efectiva en proyectos variados.

¿Qué son los sistemas lineales y cómo funcionan?

Los sistemas lineales son aquellos donde la incertidumbre es baja y la capacidad de predicción es alta. Es el tipo de entorno donde las actividades diarias y sus resultados son predecibles, lo que permite una planificación sencilla y exacta. Un ejemplo claro es el trabajo en la construcción.

En la construcción:

  • Se pueden prever procesos y resultados. Por ejemplo, si un trabajador pega 100 ladrillos al día, en cinco días ha trabajado 500 ladrillos.
  • Se pueden lograr proyecciones precisas sobre los resultados.
  • Los cambios significativos del proyecto son raros. Por ejemplo, es improbable que un cliente pida convertir un edificio en otra estructura, como un estadio, a mitad del proceso.

¿Cuál es el reto de los sistemas no lineales?

Por otro lado, los sistemas no lineales se caracterizan por una alta incertidumbre y una baja capacidad de predicción. En estos entornos, como el desarrollo de productos digitales y la ingeniería de software, los cambios bruscos son la norma, y el éxito no está asegurado. Esto se debe a diversas razones:

  • Cambios frecuentes y radicales: Un producto puede cambiar drásticamente en respuesta a nuevos requisitos del cliente o a cambios en el mercado.
  • No aseguramos el éxito copiando las mejores prácticas existentes.
  • Debemos descubrir soluciones sobre la marcha, ya que no hay garantías.

¿Cómo identificar a qué tipo de sistema pertenece un proyecto?

Para aplicar efectivamente la agilidad, es vital discernir si un proyecto opera bajo un sistema lineal o no lineal. Aquí tienes algunos consejos para identificarlos:

  1. Tipo de trabajo: Si el trabajo es rutinario y los resultados son predecibles, es probablemente lineal.
  2. Cambios en los requisitos: Cambios constantes y radicales sugieren un sistema no lineal.
  3. Éxito garantizado: Si el éxito no está asegurado incluso con las mejores prácticas, es un indicativo de alta no linealidad.

Ejercicio práctico: Diferenciación entre sistemas

Como parte de tu aprendizaje, te proponemos un ejercicio: clasifica seis casos que encuentres en tu entorno de trabajo o estudio en línea con el tipo de sistema que representan. ¿Son lineales o no lineales? Deja tus respuestas en los comentarios y recibirás una retroalimentación para potenciar tu comprensión.

Con esta información, te animamos a adentrarte en el mundo de la planificación ágil con confianza. Continúa explorando y experimentando, porque es a través de la práctica y la reflexión donde hallarás las claves del éxito en entornos inciertos. ¡Sigue aprendiendo y creciendo!