Motivación Intrínseca y Extrínseca: Técnicas y Modelos Efectivos
Clase 12 de 17 • Curso de Gestión de Equipos Ágiles
Resumen
¿Qué es la motivación extrínseca y cómo afecta a las personas?
La motivación extrínseca es una fuerza motriz que proviene de factores externos al individuo. Se refiere a aquellos incentivos que nos son ofrecidos desde el exterior, como bonos, ascensos o días compensatorios. Estos elementos pueden ser efectivos al principio para impulsar el desempeño de las personas. Sin embargo, con el tiempo, su eficacia tiende a disminuir. Cuando las personas llegan a considerar esas recompensas como derechos adquiridos, la ausencia de los mismos provoca desmotivación, e incluso sentimientos de injusticia.
¿Cómo funciona la motivación intrínseca en el ámbito laboral?
La motivación intrínseca, a diferencia de su contraparte extrínseca, nace desde el interior del individuo. Es la fuente de energía que nos lleva a actuar porque encontramos satisfacción y gratificación personal en la acción misma. Tomemos ejemplos como Wikipedia y Waze: ambos dependen de individuos que contribuyen sin esperar una recompensa monetaria. La gratificación proviene de saber que su contribución beneficia a una comunidad más amplia. Las personas se motivan por el sentido de propósito, el deseo de aprender y la necesidad de ayudar a los demás, despertándose así su pasión innata.
¿Cómo identificar y utilizar los moving motivators?
Los moving motivators sirven como una herramienta para desvelar qué impulsa a cada miembro de un equipo de trabajo. También conocido como el modelo Champfrocks, cada componente de estas motivaciones es una mezcla de aspectos intrínsecos y extrínsecos. A continuación se enumeran y explican:
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Curiosidad: Aquellas motivadas por la curiosidad desean investigar, explorar y resolver puzzles. Tienden a ser personas exploradoras y buscan el conocimiento por el placer de descubrir.
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Honra: Estas personas necesitan que su trabajo esté alineado con sus valores y principios personales.
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Aceptación: Algunos individuos requieren ser aceptados y aprobados por sus pares, su organización o su líder.
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Maestría: Se trata de personas competitivas que buscan desafíos para superarse constantemente. Los líderes pueden motivarlas planteando retos apasionantes.
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Poder: No habla estrictamente de jerarquías, sino de la capacidad de tomar decisiones importantes y exclusivas.
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Libertad: Incluye a aquellos que valoran la autonomía y no desean estar bajo la constante supervisión de un líder. Estos individuos pueden preferir el trabajo remoto.
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Relaciones: Para ellos, el aspecto social y la interacción con otros son fundamentales. Son los que disfrutan más del trabajo presencial.
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Orden: Buscan estabilidad, necesitan procedimientos claros y suelen desmotivarse en ambientes caóticos.
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Meta: Están motivados por un propósito de vida que se refleja en sus tareas laborales cotidianas.
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Estatus: Estas personas buscan el reconocimiento y destacarse dentro de un contexto organizativo.
Para aplicar estos motivadores, es importante identificar cuáles son los que más resuenan con cada individuo en el equipo. Este conocimiento permite a líderes y organizaciones personalizar incentivos y crear ambientes que promuevan un mayor compromiso y satisfacción dentro del equipo. Te invitamos a descubrir tus motivadores personales y compartir tus impresiones como un aporte al crecimiento colectivo en discusiones grupales.