Proceso de Termofijado en Serigrafía: Guía Paso a Paso
Clase 23 de 27 • Curso de Diseño Gráfico para Moda StreetWear
Resumen
¿Por qué es crucial el proceso de termofijado en serigrafía?
El fascinante viaje de la serigrafía no estaría completo sin el proceso esencial de termofijado. Este paso no solo asegura que tus diseños perduren, sino que también protege tus prendas de posibles deterioros al ser lavadas. ¿Por qué es tan crucial? Por la sencilla razón de que sin termofijado, la tinta podría no adherirse correctamente, arruinando el arte plasmado al primer contacto con el agua.
¿Qué opciones existen para termofijar?
Existen diversas opciones en función de los recursos disponibles. Entre las principales herramientas para termofijar una prenda, podemos encontrar las siguientes:
- Termofijadora industrial: Ideal para proyectos de alto volumen debido a su capacidad para manejar grandes cantidades de trabajo.
- Termofijadora pequeña: Más accesible en términos de costo y espacio, es una excelente opción para quienes buscan iniciar en serigrafía sin mucho gasto.
- Plancha doméstica: Sí, la misma que usas para alisar tus prendas puede servir para termofijar. Solo asegúrate de distribuir el calor equitativamente y contar bien los segundos.
¿Cómo se debe realizar el proceso de termofijado?
Hacer el proceso adecuadamente garantiza la durabilidad del diseño. Aquí te dejamos la técnica más eficaz:
- Coloca la prenda en la plancha: Pon la prenda con el diseño cubriendo toda el área de la plancha.
- Cubre con papel parafinado: Este papel adhesivo especial ayuda a proteger el diseño.
- Aplica calor con presión: Si estás usando una máquina industrial, deja que haga el conteo automático de 15 segundos. Con una plancha doméstica, distribuye el calor uniformemente mientras cuentas manualmente.
- Repite en todas las áreas estampadas: Desde el jean hasta la bandana, cada parte debe recibir el mismo cuidado.
¿Qué tips podemos aplicar para un termofijado eficaz?
La diversión y la experimentación son parte del proceso de creación, pero hay ciertos consejos que no puedes pasar por alto:
- Uniformidad del calor: Asegúrate que todo el diseño reciba la misma cantidad de calor.
- Prueba y error: Si algo no sale perfecto, no te desanimes. Repite y mejora.
- No mezcles al lavar si no termofijaste: Si decides omitir el proceso, asegúrate de no lavar las prendas sin termofijar con otras para evitar manchas.
Al adentrarte en el arte de la serigrafía, recuerda que la práctica constante y la experimentación te llevarán lejos. El termofijado es una etapa crítica, pero con paciencia y dedicación, tus diseños brillarán con calidad y estilo. Y sobre todo, disfruta del proceso, equivócate y vuelve a intentarlo. ¡El arte de estampar siempre tiene espacio para crecer!