Ser un ADM se convierte en una capacidad necesaria para trabajar en equipos. Porque permite desarrollar liderazgos, enfrentarse a nuevos retos con gran impacto, y con variedades de proyectos.
El ADM es un proceso que junta el qué quiero construir y cómo lo voy hacer. En la industria, facilita la gestión y entrega del software porque junta a todos diferentes stakeholders que participan en el proceso, como cliente, ing de producto, ingeniero, diseñador, etc, a través del esquema de Agile Delivery framework. El Delivery manager hace de interlocutor para asimilar el qué se quiere construir y diferencia las perspectivas de cada participante y lo traduce para crear el cómo.
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