Supongamos que queremos modelar una entidad “Persona” en un programa.
Podemos crear una clase llamada “Persona” que defina los atributos como nombre, edad y género, y los métodos para interactuar con la persona.
class Persona:
def __init__(self, nombre, edad, genero):
self.nombre = nombre
self.edad = edad
self.genero = genero
def saludar(self):
print(f"Hola, mi nombre es {self.nombre}.")
def cumplir_anios(self):
self.edad += 1
# Creamos objetos de la clase Persona
persona1 = Persona("Juan", 30, "Masculino")
persona2 = Persona("María", 25, "Femenino")
# Llamamos a los métodos de los objetos
persona1.saludar() # Salida: Hola, mi nombre es Juan.
persona2.saludar() # Salida: Hola, mi nombre es María.
print(persona1.edad) # Salida: 30
persona1.cumplir_anios()
print(persona1.edad) # Salida: 31
En este ejemplo, creamos una clase “Persona” con los atributos “nombre”, “edad” y “género”, y dos métodos “saludar” y “cumplir_anios”. Luego creamos dos objetos de la clase “Persona” (persona1 y persona2) y llamamos a sus métodos y accedemos a sus atributos.
La Programación Orientada a Objetos nos permite organizar nuestro código de manera más estructurada y modular, facilitando el mantenimiento y reutilización del código.
- Es especialmente útil cuando trabajamos con entidades complejas y necesitamos representar diferentes comportamientos y estados para cada una de ellas.’’’
¿Quieres ver más aportes, preguntas y respuestas de la comunidad?