Ética en el Diseño: Reducción de Impactos Negativos

Clase 26 de 31Curso de Accesibilidad y Diseño Inclusivo

Resumen

¿Qué es la ética y cuál es su impacto en el diseño?

La ética es un tema fundamental en nuestra vida profesional y personal. Según la RAE, la ética es una rama de la filosofía que se ocupa de la moralidad, buscando el bien y los valores fundamentales. En la práctica, la ética se traduce como un conjunto de normas que guían nuestra conducta. En el mundo del diseño, un campo muy diverso y en constante evolución, estas normas juegan un rol crucial al modelar cómo concebimos y ejecutamos proyectos, ya sean digitales o analógicos.

¿Cómo se relacionan el diseño y la ética?

El diseño, según la RAE, es un proyecto o plan que configura algo, y su objetivo principal es proponer soluciones a problemas a través de metodologías o marcos de trabajo. Cuando unimos los conceptos de diseño y ética, encontramos el diseño ético. Este enfoque busca minimizar o eliminar los impactos negativos que puedan surgir del uso de productos o servicios. La ética en el diseño nos permite reflexionar y evaluar las posibles consecuencias de nuestras acciones, ayudándonos a crear soluciones más responsables y sostenibles.

¿Cuáles son los impactos negativos que puede generar el diseño?

Hoy en día, los productos y servicios no solo enfrentan desafíos técnicos o comerciales; también se enfrentan a desafíos éticos significativos. Estos pueden clasificarse principalmente en tres categorías: impactos en las personas, impactos sociales e impactos medioambientales.

Impacto en las personas

El uso de plataformas digitales ha traído consigo efectos psicológicos que no podemos ignorar. Entre estos se encuentran:

  • Ansiedad: A menudo se manifiesta como un deseo constante de estar conectado o informado.
  • Depresión y trastornos del sueño: Causados ​​por el uso excesivo de dispositivos digitales.
  • Acoso y ciberbullying: Particularmente prevalente en las redes sociales.
  • FOMO (Fear Of Missing Out): Ansiedad derivada de la desesperación por no perderse nada.
  • Baja autoestima y aislamiento: Consecuencia del excesivo tiempo en plataformas digitales.

Un caso trágico subraya la gravedad de estos impactos: una adolescente llegó al suicidio tras ser expuesta a contenido autolesivo en redes sociales, un riesgo inesperado que subraya la importancia de una revisión ética en el diseño de estos entornos.

Impacto social

Más allá de los individuos, los productos y servicios digitales pueden alterar el tejido social. Algunos ejemplos incluyen:

  • Escasez de vivienda: En varias regiones, las aplicaciones de alquiler a corto plazo han transformado el mercado inmobiliario, dejando a los residentes locales sin acceso a viviendas asequibles.
  • Desigualdad y exclusión: Plataformas que perpetúan la discriminación o limitan el acceso a ciertos grupos sociales.
  • Pérdida de privacidad y derechos: Por ejemplo, la erosión del derecho a la elección libre y sin manipulación.

Impacto medioambiental

Los servicios digitales contribuyen de manera significativa a la degradación medioambiental:

  • Emisiones de CO2: Los servicios de Internet son responsables de más del 3% de las emisiones globales, y se espera que consuma el 21% de la energía mundial para 2030.
  • Residuos electrónicos: Especialmente en América Latina, donde solo se recicla el 3% de estos residuos, lo que resulta en un impacto ambiental enorme.
  • Consumo energético de IA: La operativa de modelos como ChatGPT consume tres veces más energía que búsquedas tradicionales en Google.

¿Cómo podemos minimizar los impactos negativos en nuestros proyectos?

Adoptar un enfoque ético en el diseño es vital para mitigar estos efectos adversos. Estos son algunos principios que pueden guiarnos:

  • Diseño sostenible: Desde el inicio, incorporar prácticas que reduzcan el uso de recursos naturales y minimicen residuos.
  • Transparencia y privacidad: Priorizar la privacidad del usuario y ser claros sobre cómo se utilizan sus datos puede ayudar a restablecer la confianza.
  • Responsabilidad social: Entender el contexto social de los productos y anticipar los impactos sociales a largo plazo.

La ética en el diseño no solo plantea preguntas sobre cómo hacemos las cosas, sino también sobre por qué las hacemos de cierta manera. Como diseñadores, tenemos la responsabilidad de utilizar nuestro conocimiento para generar un impacto positivo y promover un futuro más justo e inclusivo. ¡Sigamos aprendiendo y aplicando estas prácticas para hacer la diferencia!