Regiones y Zonas de Disponibilidad en AWS
Clase 6 de 80 • Curso AWS Cloud Practitioner Certification
Resumen
¿Qué son las regiones en AWS?
En el vasto ecosistema de Amazon Web Services (AWS), las regiones juegan un papel fundamental. Las regiones son ubicaciones geográficas que agrupan una serie de centros de datos distribuidos. AWS tiene múltiples regiones en todo el mundo, tales como Virginia, Ohio, Oregon, Sao Paulo, Milán y Singapur. La selección de una región puede depender de varios factores:
- Costo: Las tarifas varían según la carga impositiva del país donde se encuentra la región.
- Variedad de servicios: Las nuevas funcionalidades de AWS suelen estrenarse en regiones como Virginia y Oregon.
- Ubicación geográfica y latencia: Si se busca menor latencia, la región más cercana al usuario será generalmente la opción preferida.
Todos los laboratorios en este contexto educativo utilizarán la región de Virginia (US East 1).
¿Cómo identificas las zonas de disponibilidad?
Dentro de cada región, existen múltiples zonas de disponibilidad. Una zona de disponibilidad es una ubicación geográfica completamente aislada de otras zonas de disponibilidad, pero conectada a ellas mediante enlaces de fibra de alta velocidad. Las zonas se identifican por una letra siguiendo el orden del abecedario.
Por ejemplo, en la región de Virginia, podríamos tener las zonas identificadas como US East 1A y US East 1B. Es crucial comprender esto para diseñar una arquitectura resiliente a fallos.
¿Cómo aseguras alta disponibilidad en AWS?
La alta disponibilidad es clave para que las aplicaciones estén siempre accesibles. Para lograrla, se pueden utilizar diversas zonas de disponibilidad y un componente llamado Application Load Balancer (ALB).
- Implementation: El ALB recibe tráfico HTTP/HTTPS y lo distribuye entre diferentes servidores ubicados en distintas zonas de disponibilidad.
- Proceso: En un escenario donde se despliegan aplicaciones, si una zona falla (por ejemplo, debido a un desastre natural), el balanceador ubicará otra vía para redirigir el tráfico hacia las zonas operativas.
- Ejemplo: Suponga que tiene dos zonas: A y B, con servidores corriendo su aplicación. Si la zona A falla, el balanceador redirige todo el tráfico al servidor en B, asegurando que el usuario no experimente interrupciones en el servicio.
Este enfoque, además de proporcionar redundancia, asegura que las caídas de una zona no afecten a las otras, gracias a su aislamiento y las interconexiones de alta calidad entre zonas.
La comprensión de estos conceptos es fundamental para cualquier arquitecto de soluciones en la nube que busca diseñar aplicaciones fiables y siempre accesibles. Invitamos a los estudiantes a profundizar en estos temas y a continuar aprendiendo sobre la infraestructura global de AWS en sesiones futuras. ¡El aprendizaje no se detiene aquí!