Tipos de tablas en bases de datos relacionales: catálogo, operación, registro y archivo
Clase 13 de 24 • Curso de Fundamentos de Bases de Datos
Resumen
Comprender los tipos de tablas existentes en una base de datos relacional es clave para diseñar sistemas eficientes y fáciles de mantener. En bases de datos, aunque generalmente se reconocen dos tipos fundamentales de tablas—las tablas catálogo y las tablas operación—existen situaciones prácticas donde resulta útil añadir otras estructuras para simplificar y mejorar el desarrollo de aplicaciones.
¿Qué es una tabla catálogo?
Una tabla catálogo contiene elementos permanentes sobre los cuales se realizan operaciones. Por ejemplo, en una tienda, esta tabla incluirá información fija sobre productos como nombre, precio, descripción e identificadores únicos. Típicamente:
- Se actualiza pocas veces por semana, excepto en negocios grandes.
- Mantiene información relativamente estable.
- Ayuda a centralizar características principales de los productos o servicios.
¿Qué características tiene una tabla operación?
Las tablas operación registran cada acción llevada a cabo dentro del sistema o negocio. Por ejemplo, cada venta realizada:
- Registra movimientos constantes que pueden ocurrir varias veces al día o por hora.
- Genera múltiples registros dinámicos, relacionados normalmente con actividades comerciales o transacciones.
- Contienen referencias a datos estabilizados en la tabla catálogo.
¿En qué consiste una tabla tipo registro?
Las tablas tipo registro, planteadas de forma adicional como concepto práctico, almacenan datos variables dentro de una operación específica, solucionando problemas cuando cambian ciertos datos “suaves” como precios:
- Guarda valores variables directamente en el registro operativo (ej. precio), permitiendo mejoras en rendimiento e integridad.
- Evita complicadas estructuras para mantener históricos de variaciones.
- Rompe parcialmente la normalización estricta para priorizar eficiencia operativa.
¿Cómo usar esta tabla en la práctica?
La tabla tipo registro es especialmente útil cuando:
- Los datos cambian frecuentemente pero no implican alteración del elemento en sí (precio vs. volumen producto).
- Deseas conservar un histórico inmediato sin tener que relacionarte con estructuras de datos complejas cada vez que necesitas consultar información del pasado.
¿Qué función cumple una tabla tipo archivo?
Las tablas archivo permiten registrar eventos y accesos importantes del sistema, siendo particulares porque:
- Prioriza accesos rápidos y búsquedas eficientes usando múltiples índices.
- Guarda textos representativos adicionales para asegurar la comprensión del contexto, aunque ciertos registros originales se eliminen posteriormente.
- Toman más espacio debido a la replicación de información escrita (nombre de usuario, nombre entidad).
¿Cuándo conviene usar esta estructura?
Es aconsejable utilizar tablas archivo cuando:
- Existen regulaciones o buenas prácticas que exigen almacenar accesos detallados o permisos especiales.
- Necesitas conservar claridad histórica aunque ciertos usuarios o elementos sean dados de baja del sistema.
- Buscas simplificar la obtención de reportes históricos que podrían complicarse en tablas altamente normalizadas.
¿Cómo elegir la estructura adecuada?
Al diseñar tus bases de datos considera:
- La estabilidad y frecuencia del cambio en la información.
- El tipo y volumen de registros generados diariamente.
- Las necesidades regulatorias o normativas vinculadas al negocio.
- Tu capacidad futura para mantener, consultar y escalar el sistema.
La constancia y autoexplicación en tu diseño facilitan el mantenimiento futuro y propician una implementación más eficiente y organizada en torno a la base de datos.
Comparte en los comentarios qué tipo de tabla utilizas más y qué desafíos has encontrado al implementar estos conceptos en tus proyectos.