- 1

Comunicación asertiva para conectar y liderar efectivamente
01:47 - 2

Comunicación consciente: estar presente, escuchar y responder
04:07 - 3

Comunicación no verbal: expresión sin palabras
02:53 - 4

Los tres niveles de comunicación: verbal, no verbal y paraverbal
03:29 - 5

Reconocimiento de estilos comunicativos: agresivo, pasivo y asertivo
02:18 - 6

Diferentes perspectivas en comunicación asertiva
01:59 - 7

El poder transformador del lenguaje positivo en tu vida diaria
03:12 - 8

Lenguaje tóxico versus lenguaje constructivo en comunicación
04:15 - 9

Cómo las frases de tu crianza afectan tu comunicación actual
03:00 quiz de Calentamiento - ¿Cómo me estoy comunicando hoy?
Lenguaje tóxico versus lenguaje constructivo en comunicación
Clase 8 de 19 • Curso de Comunicación Asertiva
Contenido del curso
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Estrategia Brain Trust para conversaciones difíciles
04:12 - 11

Metodología DESC para conversaciones difíciles en el trabajo
04:40 - 12

Técnicas para decir "no" de manera efectiva en conversaciones
03:03 - 13

Técnica del sándwich para dar feedback constructivo
03:14 - 14

Escucha activa para conversaciones complejas
05:25 - 15

Control emocional en conversaciones difíciles con técnica STOP
03:44 - 16

Microexpresiones faciales y las 7 emociones básicas de Paul Ekman
03:14 quiz de Entrenamiento - ¿Qué puedo hacer para comunicarme mejor?
Muchas veces, hablamos sin darnos cuenta de cómo expresamos nuestras ideas, cayendo en patrones negativos o tóxicos. Saber diferenciar entre un lenguaje tóxico y uno constructivo puede mejorar la comunicación y generar empatía, convirtiéndose en una herramienta valiosa para todos.
¿Qué es el lenguaje tóxico y cómo identificarlo?
El lenguaje tóxico es aquel que utiliza críticas constantes, descalificaciones o palabras negativas como "nunca", "siempre" y "nada". Este lenguaje generalmente busca herir, juzgar o menospreciar.
Ejemplos claros de lenguaje tóxico son:
- "Nunca haces nada bien".
- "Soy un desastre".
- "Es que tú siempre te equivocas".
Estas frases tienen connotaciones negativas que pueden afectar el autoestima y la confianza tanto de quien las recibe como de quien las expresa.
¿El lenguaje tóxico es solo hacia los demás?
No necesariamente. También puede estar dirigido hacia uno mismo, manifestándose en diálogos internos negativos y autocríticas constantes que afectan nuestra salud emocional.
¿Cómo identificar el lenguaje constructivo?
Contrariamente, el lenguaje constructivo comunica empatía, apoyo y orientación hacia soluciones o mejoras. Evita etiquetas, prejuicios y abre la posibilidad al diálogo positivo y tolerante.
Algunos ejemplos de lenguaje constructivo son:
- "Podemos revisar esto juntos para que salga mejor".
- "Estoy aprendiendo, no soy perfecto".
Estas afirmaciones generan un espacio seguro para el crecimiento personal y colectivo.
¿Cómo podemos aplicar el lenguaje constructivo en la vida diaria?
Una manera práctica la podemos observar en escenarios cotidianos, como se presenta en una escena popular de la película El Rey León. Rafiki utiliza un lenguaje constructivo para guiar a Simba hacia una solución positiva, enseñándole a aprender del pasado en lugar de huir de él.
¿Por qué normalizamos el lenguaje tóxico?
A menudo, la crianza y las experiencias previas influyen significativamente en cómo nos comunicamos. Sin embargo, ser conscientes del impacto de nuestras palabras puede ayudarnos a romper esos patrones y cultivar una comunicación más saludable.
¿Te animas a compartir tus reflexiones sobre este tema en comentarios? Cuéntanos qué frases constructivas puedes empezar a usar.