Lenguaje tóxico versus lenguaje constructivo en comunicación

Clase 8 de 19Curso de Comunicación Asertiva

Resumen

Muchas veces, hablamos sin darnos cuenta de cómo expresamos nuestras ideas, cayendo en patrones negativos o tóxicos. Saber diferenciar entre un lenguaje tóxico y uno constructivo puede mejorar la comunicación y generar empatía, convirtiéndose en una herramienta valiosa para todos.

¿Qué es el lenguaje tóxico y cómo identificarlo?

El lenguaje tóxico es aquel que utiliza críticas constantes, descalificaciones o palabras negativas como "nunca", "siempre" y "nada". Este lenguaje generalmente busca herir, juzgar o menospreciar.

Ejemplos claros de lenguaje tóxico son:

  • "Nunca haces nada bien".
  • "Soy un desastre".
  • "Es que tú siempre te equivocas".

Estas frases tienen connotaciones negativas que pueden afectar el autoestima y la confianza tanto de quien las recibe como de quien las expresa.

¿El lenguaje tóxico es solo hacia los demás?

No necesariamente. También puede estar dirigido hacia uno mismo, manifestándose en diálogos internos negativos y autocríticas constantes que afectan nuestra salud emocional.

¿Cómo identificar el lenguaje constructivo?

Contrariamente, el lenguaje constructivo comunica empatía, apoyo y orientación hacia soluciones o mejoras. Evita etiquetas, prejuicios y abre la posibilidad al diálogo positivo y tolerante.

Algunos ejemplos de lenguaje constructivo son:

  • "Podemos revisar esto juntos para que salga mejor".
  • "Estoy aprendiendo, no soy perfecto".

Estas afirmaciones generan un espacio seguro para el crecimiento personal y colectivo.

¿Cómo podemos aplicar el lenguaje constructivo en la vida diaria?

Una manera práctica la podemos observar en escenarios cotidianos, como se presenta en una escena popular de la película El Rey León. Rafiki utiliza un lenguaje constructivo para guiar a Simba hacia una solución positiva, enseñándole a aprender del pasado en lugar de huir de él.

¿Por qué normalizamos el lenguaje tóxico?

A menudo, la crianza y las experiencias previas influyen significativamente en cómo nos comunicamos. Sin embargo, ser conscientes del impacto de nuestras palabras puede ayudarnos a romper esos patrones y cultivar una comunicación más saludable.

¿Te animas a compartir tus reflexiones sobre este tema en comentarios? Cuéntanos qué frases constructivas puedes empezar a usar.