Flujo de trabajo en diseño editorial: del contenido a la impresión
Clase 7 de 35 • Curso de Fundamentos del Diseño Editorial: Publicaciones Impresas y Digitales
Resumen
¿Cómo se concibe un proyecto editorial desde su inicio?
Comprender el punto de origen de un proyecto editorial es crucial para cualquier diseñador que aspire a lograr una pieza completa y coherente. Al recibir el contenido del proyecto, un diseñador debe analizar y organizar toda la información, desde textos hasta imágenes. La idea central es conceptualizar el proyecto para darle sentido para el lector. Aquí, el diseñador cuenta con el apoyo del área editorial y comercial para determinar las notas clave del proyecto, como las medidas, la cantidad de publicaciones y el formato, que con frecuencia es una elección del cliente.
Dentro de esta fase, es esencial elaborar un "brief" que clarifique las especificidades del proyecto. Estas aclaraciones guían al diseñador para seleccionar las mejores fotos y crear un derrotero o plan estructural, organizando cuidadosamente cada contenido página por página.
¿Qué es la etapa de conceptualización en el diseño editorial?
La conceptualización constituye una parte vital del proceso, donde se determinan los problemas de diseño y se entienden las expectativas del cliente. Durante esta fase, es crucial que el diseñador lea y comprenda a fondo el brief, haciéndose las preguntas necesarias al cliente para alcanzar una visión clara de lo que este desea. Al desarrollar un mapa conceptual, se exploran diversas ideas desde ángulos estéticos e históricos, incrementando el conocimiento que el diseñador debe tener sobre el proyecto.
Además, establecer un mood board o sesión de inspiración es una práctica común que permite al diseñador recuperar imágenes que reflejen las ideas conceptuales desarrolladas en el mapa mental. Este ejercicio ayuda a decidir sobre el estilo, los colores y la tipografía más acertados para el proyecto.
¿Cómo se materializan las ideas en un proyecto editorial?
Una vez que se ha conceptualizado el proyecto, sigue la fase de ideación, donde las ideas se plasman en detalles concretos. Esto se logra mediante el bocetaje, es decir, la ilustración de las ideas en papel con lápiz. Esta técnica permite explorar las variadas puestas en página y las correlaciones de texto e imagen sin preocuparse por un formato narrativo específico.
El siguiente paso es tomar decisiones claras en cuanto a tipografía, color y estilo para definir el "look and feel" del proyecto. Una vez establecidos estos elementos, se realiza la línea gráfica: una muestra que incluye dos o tres páginas junto con la portada, que permite al cliente visualizar el proyecto editorial y dar su opinión antes de avanzar al diseño completo.
¿Cuál es el proceso de producción y revisión en proyectos editoriales?
En esta última etapa, se trabaja sobre la línea gráfica previamente definida. Esta guía permitirá el desarrollo del proyecto editorial completo, que podría abarcar desde cien hasta doscientas páginas. Una vez completado el diseño, se procede a una detallada revisión y aprobación por parte del cliente. Este proceso puede ser tan extensivo como sea necesario, dependiendo de las correcciones requeridas y posibles revisiones adicionales.
Después de obtener la aprobación final del cliente, el diseñador se encarga de preparar el archivo para la impresión, haciendo un "arte final" que contemple todos los aspectos técnicos solicitados por la imprenta.
¿Qué verificaciones se realizan antes de imprimir un proyecto?
Antes de la impresión final, el diseñador revisa las pruebas de impresión enviadas por la imprenta, asegurándose de que el contenido esté completo y en conformidad con las especificaciones originales. También se verifica el color, la forma y la estructura de la publicación. Estas pruebas de color son fundamentales para garantizar que los colores seleccionados estén bien reflejados en el producto final. Una vez firmados los cuadernillos, se da luz verde a la impresión de la tirada completa. Con ello culmina el ciclo de producción, desde la concepción inicial hasta la impresión efectiva de los ejemplares.