Pronombres y su Uso en la Diversidad de Género
Clase 11 de 15 • Curso de Diversidad, Inclusión y No Discriminación
Resumen
Buenas prácticas para tu empresa o negocio
Incluir los pronombres en las firmas de correos electrónicos es una práctica que refleja respeto, inclusión y conciencia social.
Aunque puede parecer un gesto pequeño, tiene un impacto significativo al:
- Promover la visibilidad y la normalización: al especificar pronombres como "ella", "él" o "elle", se envía un mensaje de aceptación hacia las identidades de género diversas y se normaliza el diálogo sobre la inclusión.
- Reducir malentendidos: ayuda a evitar errores al dirigirse a alguien, especialmente en comunicaciones escritas, donde no siempre se puede interpretar el género de una persona.
- Crear un ambiente seguro: al incluir pronombres en la firma, las personas que trabajan o interactúan contigo saben que pueden compartir su identidad sin temor a juicios o discriminación.
¿Cómo los prejuicios por género afectan nuestra percepción?
Nuestra sociedad suele categorizar a las personas según su apariencia o voz, asumiendo su género de manera automática.
Esto genera problemas como:
- Errores en el trato: dirigirse a alguien con pronombres incorrectos puede ser ofensivo o invalidante.
- Estigmatización: las personas que no encajan en las normas tradicionales de género suelen ser marginadas o incomprendidas.
- Falsa necesidad de clasificación: en muchas situaciones, el género no debería ser relevante, como al contratar servicios o acceder a recursos.
Superar estos prejuicios implica cuestionar por qué consideramos el género como un factor central y reconocer que todas las personas merecen respeto y trato igualitario.
¿Qué implica asumir el género o la orientación de alguien?
Asumir el género o la orientación de alguien basándose en estereotipos puede:
- Invisibilizar identidades diversas.
- Reforzar normas restrictivas y dañinas.
- Generar incomodidad o conflictos en la interacción.
Para evitar esto, es más efectivo preguntar directamente: "¿Cuáles son tus pronombres?" o simplemente respetar cómo una persona se presenta.
Pronombres y la comunidad no binaria
Las personas no binarias, que no se identifican exclusivamente como hombres o mujeres, han impulsado el uso de pronombres neutros.
Ejemplos incluyen:
- En español: "elle", con variaciones como "amigue" o "compañere". También se ha usado la "x" (ej. amigx), aunque esta es menos funcional en lenguaje hablado.
- En inglés: "they/them" como pronombres neutros, ampliamente aceptados en contextos formales e informales.
El papel de las academias de la lengua
Las academias de la lengua, como la famosa RAE (que es descriptiva), han sido criticadas por tardar en adaptarse a los cambios sociales.
Aunque tradicionalmente han establecido normas para el uso "correcto" del idioma, estas instituciones enfrentan el desafío de aceptar:
- La evolución natural del lenguaje en contextos inclusivos.
- La legitimidad de nuevas formas lingüísticas que reflejan diversidad.
El lenguaje debe servir a sus hablantes y adaptarse para reflejar sus realidades sociales.
¿Por qué preguntar y respetar los pronombres?
Preguntar y usar los pronombres correctos es un acto de cortesía y respeto, comparable a aprender el nombre de alguien. Además:
- Minimiza errores: evita malentendidos y contribuye a interacciones más fluidas.
- Fomenta la inclusión: demuestra sensibilidad hacia las identidades de las personas.
Negar este gesto puede ser tan inapropiado como ignorar el nombre que alguien nos comparte y usar otro arbitrariamente.
¿Cómo incorporar los pronombres en tu vida diaria?
- Firma de correos: añade tus pronombres (ejemplo "pronombres: ella/él/elle") en tu firma de correo electrónico.
- Presentaciones: al presentarte en reuniones o eventos, menciona tus pronombres.
- Practica la corrección: si cometes un error con el pronombre de alguien, discúlpate brevemente y corrígelo.
Estas prácticas no solo reflejan empatía, sino que también ayudan a crear espacios donde las identidades de todas las personas son validadas y respetadas.
Contribución creada con aportes de Luis Alanís, Giuseppe Ramírez y Jazmín Saavedra.