Evaluación Integral de Finanzas Personales: Subjetiva, Objetiva y Relativa
Clase 7 de 24 • Curso de Educación Financiera y Finanzas Personales
Resumen
Empezaremos evaluando nuestra situación financiera personal. Para hacerlo, primero veremos qué factores influyen en nuestro bienestar financiero.
Factores que influyen en nuestro Bienestar Financiero
Seguamente alguna vez escuchaste acerca de algunos de estos puntos dentro de tu contexto financiero.
1. Entorno social y económico
Cuando evaluamos nuestro bienestar financiero, debemos tener en cuenta nuestro entorno social y económico. En este sentido, nos preguntamos qué tan satisfechos estamos con nuestra situación financiera. La satisfacción financiera depende mucho del lugar donde residimos y de la actividad económica que se lleva a cabo en dicha área.
Por ejemplo, si residimos en una capital principal, es probable que tengamos más oportunidades de empleo y mejores opciones para generar ingresos. Por otro lado, si vivimos en un lugar apartado, es posible que las oportunidades sean limitadas y que tengamos que enfrentar mayores desafíos para lograr nuestro bienestar financiero.
2. Personalidad y actitudes
Nuestra personalidad y actitudes también juegan un papel importante en nuestro bienestar financiero. Cada persona tiene una forma única de relacionarse con el dinero y de tomar decisiones financieras.
Si tenemos una personalidad muy conservadora o ahorrativa, es probable que seamos más cautelosos al momento de gastar o invertir nuestro dinero. Por otro lado, si tenemos una personalidad más arriesgada, es probable que estemos dispuestos a asumir mayores riesgos financieros para obtener mayores beneficios.
Es fundamental conocer nuestra personalidad y adaptar nuestro sistema de administración financiera a nuestras características individuales. De esta manera, podremos tomar decisiones financieras que estén alineadas con nuestra personalidad y que nos ayuden a alcanzar nuestro bienestar financiero.
3. Contexto de decisión
La forma en que se presentan las decisiones financieras también puede tener un impacto en nuestro bienestar financiero. El contexto de decisión puede influir en las opciones que consideramos y en las decisiones que finalmente tomamos.
Durante el Black Friday es común que nos enfrentemos a grandes descuentos y ofertas tentadoras. En este contexto, la publicidad y las promociones pueden influir en nuestras decisiones de compra.
Es importante tener en cuenta que nuestras decisiones financieras pueden variar según el contexto en el que nos encontremos. Por eso, es relevante analizar cómo el contexto de decisión afecta nuestras elecciones financieras.
4. Oportunidades Disponibles
Si bien no tenemos control sobre todas las oportunidades que se nos presentan, es importante estar atentos y aprovechar aquellas que nos pueden beneficiar en términos financieros.
Las oportunidades pueden surgir en diferentes áreas, como inversiones, empleo o educación. Es fundamental estar informados y tomar decisiones oportunas para aprovechar al máximo las oportunidades financieras que se nos presentan.
5. Comportamiento
Por último, nuestro comportamiento es el factor clave que determina nuestro bienestar financiero. A pesar de tener conocimientos en matemáticas, economía y finanzas, si no actuamos en consecuencia y tomamos decisiones financieras inteligentes, es poco probable que alcancemos nuestro bienestar financiero.
Saber no significa hacer o creer. Es fundamental llevar a la práctica los conocimientos adquiridos y actuar de manera coherente con nuestras metas financieras.
Formas de evaluar nuestras finanzas personales
Al evaluar nuestras finanzas personales, existen diferentes enfoques que podemos adoptar para obtener una idea clara de nuestra situación financiera. A continuación, mencionaremos tres formas comunes de evaluación:
Subjetiva
La evaluación subjetiva se basa en los sentimientos y la satisfacción personal en relación a nuestras finanzas. Esta forma de evaluación está influenciada por nuestras creencias, aprendizajes inconscientes y guiones mentales sobre el dinero.
Por ejemplo, si nos sentimos satisfechos con nuestra situación financiera y tenemos una actitud positiva hacia el dinero, es probable que nos consideremos financieramente estables y felices. Por otro lado, si nos sentimos insatisfechos o ansiosos con respecto a nuestras finanzas, es posible que consideremos que no estamos alcanzando nuestro bienestar financiero.
Objetiva
La evaluación objetiva se basa en datos concretos y tangibles relacionados con nuestros ingresos, bienes, deudas acumuladas y patrimonio. Este enfoque nos permite obtener una visión más cuantitativa de nuestra situación financiera.
Al analizar aspectos como nuestros ingresos, nivel de endeudamiento y valor de nuestros activos, podemos tener una mejor comprensión de nuestra situación financiera real y tomar decisiones más informadas sobre cómo mejorar nuestro bienestar financiero.
Relativa
La evaluación relativa se basa en cómo nos comparamos con otras personas en términos de ingresos y bienestar financiero. Este enfoque nos permite tener una perspectiva más amplia de donde nos encontramos en relación a los demás.
Por ejemplo, si nos comparamos con personas que tienen mayores ingresos o más estabilidad financiera, es posible que nos sintamos insatisfechos con nuestra situación actual. Por otro lado, si nos comparamos con personas que tienen menos recursos, es probable que nos sintamos más seguros y agradecidos con lo que tenemos.
Generalmente, la evaluación subjetiva es considerada la más importante para la mayoría de las personas, ya que cómo nos sentimos con respecto a nuestras finanzas tiene un impacto significativo en nuestro bienestar. Sin embargo, no debemos pasar por alto la evaluación objetiva y relativa, ya que nos brindan una visión más completa y objetiva de nuestra situación financiera.