Comunicación Institucional: Estrategias y Ejemplos

Clase 18 de 30Curso de Locución

Resumen

¿Cuál es la función de un texto institucional?

Los textos institucionales son una herramienta poderosa para comunicar quiénes somos como empresa o entidad. No buscan vendernos algo directamente, sino presentar quiénes somos, nuestra misión y valores. Estos textos son la carta de presentación de la organización, delineando claramente qué representa y su propósito fundamental. Usualmente tienen un tono más formal, pero eso no significa que deben ser serios o aburridos. La clave está en adaptarlo al estilo y personalidad de la marca que representan.

¿Cómo puede variar el tono en mensajes institucionales?

El tono en los mensajes institucionales puede variar considerablemente dependiendo del contexto y del mensaje que se quiere transmitir. A continuación, se describen algunos ejemplos de cómo el tono puede ser ajustado:

  • Itinerarios formativos: Aquí, el tono es motivador y alentador, invitando a los usuarios a emprender su propio viaje de aprendizaje. Se propone un camino personalizable, adaptado a los tiempos e intereses de cada persona, en un estilo cercano y accesible.

  • Mensajes de concientización social: En mensajes serios y sensibles, como los que abordan problemáticas sociales, el tono debe reflejar la gravedad del asunto. Una postura y expresión adecuadas son indispensables para transmitir la seriedad requerida. Por ejemplo, en temas como la trata de personas, se deben usar expresiones sobrias para enfatizar el impacto del mensaje.

  • Instrucciones en lugares públicos (como un cine): Aquí, las instrucciones pueden variar desde un tono más serio hasta uno más relajado, dependiendo de lo que la marca quiera comunicar. Por ejemplo, al indicar que apaguemos el celular en el cine, un mensaje amable preparado para que disfrutemos de la película puede hacer la experiencia más agradable.

¿Por qué es importante adaptar el tono al público y contexto?

Asegurar que un mensaje institucional sea eficaz implica una profunda comprensión del público objetivo y del contexto en el que se entregará. Ajustar el tono es crucial para maximizar la recepción y el impacto del mensaje. Aquí algunos aspectos clave a considerar:

  • Identidad de la marca: La esencia y valores de la marca deben reflejarse en el tono del mensaje. Una marca juvenil podría beneficiarse de un tono más desenfadado, mientras que una marca de lujo podría optar por un enfoque elegante y sofisticado.

  • Propósito del mensaje: El objetivo central del mensaje institucional guiará el tono. Un anuncio de responsabilidad social corporativa, por ejemplo, demandará un tono serio y comprometido.

  • Audiencia objetivo: Conocer la demografía y preferencias del público ayudará a moldear el tono. Un lenguaje inclusivo y accesible tiende a resonar mejor, especialmente en mensajes que pretenden llegar a una audiencia amplia.

Adaptar el tono apropiadamente no solo potencia la claridad y recepción del mensaje, sino que también fortalece la conexión emocional con la audiencia, construyendo confianza y credibilidad en la marca. Así que te animamos a que desarrolles tu capacidad para reconocer y aplicar el tono correcto en tus comunicaciones institucionales, ¡verás cómo cambia la percepción de tu audiencia!