Identificación y categorización de flujos de interacción empresarial

¿Cómo ordenar y categorizar los flujos de interacción?

En el mundo actual de los negocios, la organización y categorización efectiva de los flujos de interacción es clave para el éxito de cualquier empresa. Un flujo de interacción no es más que la suma de cada acción realizada por el usuario. Para alcanzar una comprensión profunda del funcionamiento interno de tu área, es esencial saber cómo ordenar cada acción y proceso. Al igual que el motor de un vehículo, nuestras estrategias empresariales requieren mapas claros que delineen los caminos por los cuales fluyen las tareas.

¿Qué tipos de flujos tradicionales existen en el negocio?

Existen tres tipos principales de flujos de interacción en el contexto del ecosistema empresarial. Cada uno juega un papel crucial y aporta beneficios únicos:

1. Flujo de producto: Este es fundamentalmente un proceso comercial. Aquí, los usuarios interactúan con la oferta, conociendo sus características, beneficios y casos de éxito. En este flujo, la esencia de tu negocio debe comunicarse al cien por cien.

2. Flujo de procesos: Se centra en interacciones como la atención en plataformas de mensajería o la recepción de formularios. Estos son procesos críticos que conectan áreas administrativas y financieras en el ecosistema empresarial.

3. Flujo de valor y captación: Este tipo se relaciona estrechamente con el marketing, centrándose en la distribución de contenido y la promoción del ecosistema a través de diversos canales de comunicación.

¿Cómo aplicar estos conceptos en un caso real?

Veamos un ejemplo práctico para entender mejor cómo funcionan estos flujos en un entorno real. Imagina una empresa llamada "Líder", especializada en vender entrenamientos de liderazgo a equipos tecnológicos. Esta empresa maneja dos flujos importantes, ambos entregando cápsulas de conocimiento sin costo. Sin embargo, las intenciones de cada flujo son distintas.

• Primer flujo: El objetivo es captar la información del usuario. A través de una landing page y un formulario, se busca fidelizar al cliente introduciéndolo en un customer journey ya establecido.

• Segundo flujo: Aunque también empieza con un formulario y una cadena de correos, la meta es que el usuario adquiera un programa al final. Es un flujo transaccional, con la intención clara de vender.

¿Por qué es esencial categorizar correctamente estos flujos?

Distinguir entre estos flujos es vital para el éxito de las estrategias comerciales. Si se tratan como iguales, se perderá de vista el objetivo único de cada uno, afectando negativamente el resultado final. No categorizar correctamente podría llevar a una comunicación ineficaz, que no logre convertir leads en clientes. Es fundamental garantizar que cada flujo tenga definidas sus metas y estrategias específicas.

Al estudiar y aplicar estos conceptos en tu negocio, no solo mejorarás la comunicación con tus futuros clientes, sino que también optimizarás la forma en que tu empresa opera internamente. Te invitamos a que continúes explorando y aplicando estas estrategias, compartiendo tus descubrimientos y flujos identificados. ¡Vamos juntos en este viaje de aprendizaje y transformación!