Construcción de cultura organizacional en cada etapa de crecimiento
Clase 12 de 13 • Curso de Modelos de Negocio
Resumen
La cultura organizacional es mucho más que un conjunto de frases escritas o valores colgados en la pared. En realidad, la cultura se construye día a día con cada decisión, influyendo en el éxito de la compañía y en la forma en que las personas viven su trabajo. Tener un equipo de calidad es indispensable para llevar una idea a la realidad y para asegurar una excelente ejecución.
¿Por qué el equipo es clave en la ejecución de las ideas?
Un equipo sólido no es solo un recurso: es parte clave del producto. La calidad de la ejecución y los resultados empresariales son reflejo directo de cómo se sienten e interactúan los miembros del equipo. Por eso, contar con un propósito claro y con valores y principios definidos es fundamental para construir esa base que guía todas las decisiones dentro de una compañía.
¿Cómo se vive la cultura organizacional, más allá de lo visible?
La cultura tiene una parte visible y una parte oculta. En la parte visible se encuentran los beneficios para empleados, la estructura organizacional y los valores explícitos. Sin embargo, la parte más profunda es invisible: la cultura se practica, no se declara. No basta con mencionarla en un PowerPoint de inducción, pues se vive en cada acto cotidiano, en la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
- Establecer límites claros y oportunidades ayuda a que los valores existan realmente.
- Ejemplo: Netflix no se enfocó solo en valores escritos, sino en un manifiesto sobre cómo debe sentirse trabajar allí.
- Una cultura vivida y coherente es clave para atraer talento y lograr equipo comprometido.
¿Qué perfiles y habilidades se requieren en cada etapa de crecimiento?
Las necesidades del equipo varían según el momento de la empresa. La curva de contribución permite definir los perfiles ideales para cada etapa:
- Early stage: se priorizan creadores, personas generalistas y flexibles, orientadas a la acción y creatividad.
- Validación: se buscan especialistas técnicos que ayuden a ejecutar con alto nivel de detalle y a tomar decisiones basadas en datos.
- Escala: cobran importancia los líderes y managers, capaces de gestionar equipos, asegurar procesos, orden y autonomía, alineados a reglas claras.
¿Cómo evoluciona la cultura en una empresa en crecimiento?
La cultura es dinámica y se modifica a medida que se generan nuevas relaciones internas, con usuarios y aliados. Es vital definir bien:
- Los valores o principios esenciales que ayudan en situaciones difíciles.
- Un propósito compartido que alinee al equipo.
- Principios operativos como la excelencia y la centralidad en el usuario.
- Las historias, dinámicas y rituales que mantienen viva la cultura: reuniones periódicas, revisión de datos de usuarios, celebración de logros.
Todos estos factores crean un movimiento continuo y mantienen al equipo conectado en torno a un propósito común, donde los valores y principios son los filtros de cada decisión. La conexión entre propósito, visión y valores alimenta la estrategia y el plan de acción, elementos necesarios para monetizar el proyecto.
¿Cómo practicar y definir los principios del equipo?
Se recomienda aprovechar los recursos disponibles, inspirarse en manifiestos prácticos y escribir tres principios que definan la forma de trabajar de tu equipo, redactando tu propio manifiesto en un tono directo y cotidiano.