Cambiando el algoritmo - Marian Villa
Clase 7 de 11 • Platzi Conf Online 2024
Resumen
¿Qué desafíos enfrentan las mujeres en la industria tecnológica?
En el mundo tecnológico, una de las áreas con más potencial de crecimiento e innovación, las mujeres aún se enfrentan a diversos retos. Es alarmante que el mayor porcentaje de personas pobres en el mundo sean mujeres, una situación que refleja la inequidad en cuanto a salarios, acceso a la educación y recursos de salud. La falta de investigación específica sobre temas femeninos en áreas como dispositivos de seguridad y ciclos biológicos también limita las oportunidades de las mujeres en la tecnología.
- Equidad salarial: Las mujeres ganan menos que sus pares masculinos en puestos similares.
- Acceso a la educación: Las mujeres tienen menos oportunidades de estudiar carreras STEM.
- Responsabilidad en el hogar: Las mujeres son las que más frecuentemente asumen el cuidado del hogar, lo que afecta su desarrollo profesional.
Adicionalmente, la cultura machista y los sesgos inconscientes son barreras que dificultan aún más su desarrollo, a pesar de estar presentes de alguna forma en la vida de todos, sin ser conscientes de ellos.
¿Qué papel juega la inteligencia artificial (IA) en la perpetuación de estos sesgos?
La IA, que es una de las herramientas más avanzadas de la tecnología actual, no está exenta de sesgos de género. Estos sesgos pueden manifestarse de diversas formas, principalmente debido a la falta de diversidad en los conjuntos de datos y algoritmos que perpetúan estereotipos de género.
- Sesgos en los datos: Un estudio de la Universidad Stanford halló que los algoritmos de procesamiento de lenguaje natural pueden mostrar sesgos de género.
- Educación sobre diversidad: Según un artículo de Nature Human Behavior, es crucial educar a los profesionales de IA sobre la importancia de la diversidad e inclusión.
- Implementación empresarial: Empresas como IBM y Google están trabajando en la creación de entornos más inclusivos. IBM ha lanzado programas de capacitación en diversidad, y Google ha establecido metas de representación de género.
Ejemplo de sesgo en el reclutamiento
Un caso analizado en un paper de 2020 muestra cómo los sistemas de reclutamiento automatizados pueden perpetuar la discriminación histórica. Al ser alimentados con datos mayoritariamente masculinos en sectores dominados por hombres, los algoritmos tienden a replicar estos patrones, excluyendo a las mujeres y minorías.
¿Cómo podemos cambiar nuestro enfoque hacia la equidad de género?
Cambiar el sistema es un reto complejo, pero no imposible. La conciencia sobre los sesgos inconscientes es el primer paso para abordarlos. Es crucial aprender a reconocer y medir estos sesgos para tomar medidas efectivas.
-
Reconocer los sesgos: Aceptar que todos tenemos sesgos inconscientes que afectan nuestras decisiones diarias.
-
Fomentar la inclusión y diversidad: Implementar prácticas inclusivas en la planificación de productos tecnológicos y procesos de reclutamiento.
-
Educar y responsabilizar: Generar programas que instruyan y capaciten respecto a la diversidad, asegurando una representación equitativa en equipos de trabajo.
-
Innovación responsable: Desarrollar la IA de manera ética y equitativa, evaluando constantemente las fuentes de datos y metodologías utilizadas para garantizar la igualdad y justicia en sus resultados.
Recomendaciones para un futuro inclusivo en IA
- Transparencia en datos: Revelar el origen de los datos utilizados en algoritmos es crucial para la transparencia y la responsabilidad.
- Detección de sesgos: Implementar metodologías sólidas para identificar y corregir sesgos en datos y algoritmos.
- Gestión experta: Contar con un equipo especializado en la gestión de datos y código asegura calidad e integridad en los sistemas de IA.
Para profundizar en esta temática, se recomienda la lectura de los libros "Invisible Women" y "We Should All Be Feminists", que abordan cómo la falta de equidad impacta en nuestra sociedad y en el desarrollo de tecnologías equitativas. La inteligencia artificial tiene el potencial de ser una fuerza para el bien, pero para ello, debemos asegurar su desarrollo responsable, ético y equitativo.