Diferencias entre mensajes y eventos en arquitectura de servicios

Clase 19 de 29Curso de Arquitectura de Software Aplicada

Resumen

Comprender la diferencia entre mensajes y eventos es esencial en la ingeniería de software, especialmente al diseñar arquitecturas orientadas a servicios. Muchos errores de diseño surgen por confundir estos dos conceptos. Aquí encontrarás puntos clave y recomendaciones para usarlos de manera efectiva en tus sistemas distribuidos.

¿Qué caracteriza a los mensajes y su función en arquitecturas de servicios?

Los mensajes forman parte de la transacción global del negocio o caso de uso que se está ejecutando. Esta característica los hace vitales cuando necesitas controlar el flujo de una operación que puede completarse o cancelarse, por ejemplo, dependiendo del pago realizado por un usuario.

  • Un mensaje suele ser punto a punto: requiere un origen y un destino definidos.
  • Permite retrasar o cancelar completamente una operación si una condición no se cumple.
  • Son útiles cuando la transacción es global y aún está en curso al enviarse el mensaje.

Por ejemplo, al crear una orden, el usuario inicia una acción que pasa por una cola y es consumida por otro servicio. Si el pago no es efectivo, toda la operación puede cancelarse.

¿Cómo funcionan los eventos y cuándo utilizarlos en microservicios?

En contraste, los eventos son notificaciones relacionadas con acciones ya concluidas. Un evento indica que una microtransacción se completó, sin posibilidad de revertirse.

  • Un evento es un hecho pasado y no admite marcha atrás.
  • Puede haber múltiples servicios escuchando y reaccionando a un mismo evento.
  • Es útil para arquitecturas donde varias partes deben conocer la finalización de una acción específica.

Por ejemplo, después de publicar contenido, se lanza un evento informando a otros servicios. Si se requiere modificar lo sucedido, se emiten nuevos eventos que generan nuevos estados pero no revierten lo anterior.

¿Cuándo conviene diseñar transacciones con eventos o mensajes?

La decisión entre usar mensajes o eventos depende de las necesidades transaccionales de tu arquitectura:

  • Los mensajes se emplean para controlar transacciones grandes que pueden completarse o cancelarse globalmente.
  • Los eventos se emplean para notificar microtransacciones ya concluidas, permitiendo a otros servicios tomar acciones sobre hechos consumados.
  • Puedes combinar ambos, pero debes definir claramente los contratos y el manejo de excepciones para que todo el equipo los entienda.

Un diseño eficaz clarifica si la transacción será manejada por eventos pequeños o mensajes que controlan operaciones más grandes, anticipando cómo los servicios deben reaccionar ante cada circunstancia.

¿Tienes experiencia usando mensajes y eventos? Comparte tu opinión y enriquece esta conversación.