En el mundo del desarrollo de software, la interacción con los stakeholders tiene una influencia directa en la arquitectura y la calidad del sistema. Una comunicación efectiva, junto con herramientas como el behavior-driven development y el pre-mortem, permite anticipar necesidades, detectar áreas de mejora y adaptar las soluciones técnicas antes de que surjan problemas en producción.
¿Cómo influyen las conversaciones con stakeholders en las prioridades del equipo?
Las técnicas de conversación pueden generar cambios inmediatos en las prioridades. Por ejemplo, los hallazgos durante los pre-mortem pueden llevar al equipo a replantear tareas y al arquitecto a extender el diseño inicial. La comunicación ayuda a detectar escenarios que requerirán intervención directa, asegurando que el sistema evolucione en sincronía con las expectativas del negocio.
¿De qué manera interviene el arquitecto después de un pre-mortem?
El arquitecto asume un rol activo tras realizar un pre-mortem, incorporando nuevos escenarios de prueba para validar el comportamiento global del sistema bajo condiciones especiales. Esto se alinea con el enfoque de behavior-driven development. Algunas acciones concretas incluyen:
- Escribir nuevos tests para features ya existentes.
- Establecer backgrounds comunes para simular condiciones de semilla.
- Definir escenarios positivos y negativos que reflejen los riesgos identificados previamente.
Un ejemplo práctico es validar la compatibilidad entre facturas de importación y exportación, asegurando que el sistema maneje correctamente las excepciones y errores.
¿Qué formas de intervención directa puede tomar un arquitecto sobre el código?
El arquitecto puede influir directamente implementando:
- Pruebas de concepto para explorar alternativas, nuevos diseños o herramientas.
- Patrones de manejo de excepciones, transmitiendo buenas prácticas al resto del equipo.
- Patrones de manejo de transacciones de negocio, incluyendo transacciones distribuidas, que suelen ser complejas para muchos desarrolladores.
Estas acciones permiten que la arquitectura se mantenga actualizada y alineada con las necesidades técnicas y del negocio.
¿Cómo se prepara la arquitectura para evolucionar?
La combinación de comunicación efectiva, pruebas constantes y refactorización crea el entorno ideal para la evolución arquitectónica. Aplicar técnicas de refactorización de forma continua revela cuándo el diseño necesita adaptarse o evolucionar hacia nuevos estilos. Existen métricas objetivas que permiten identificar estos momentos críticos y en próximos módulos se explorarán estrategias para hacer frente a los cambios emergentes, garantizando la calidad y sostenibilidad del sistema.
¿Qué opinas sobre la intervención directa del arquitecto en estos procesos? Cuéntanos tu experiencia o tus dudas en los comentarios.
