Uso del conflicto para crear historias memorables y auténticas
Clase 8 de 26 • Curso de Storytelling
Resumen
Sin conflicto, no hay historia. Aunque suene sencillo, comprender la importancia del conflicto es clave para captar la atención y empatía de tu audiencia. Una historia sin dilemas, problemas o tensiones no despierta interés; por el contrario, el conflicto genera identificación y conexión emocional, revelando la verdad interna de sus protagonistas.
¿Por qué el conflicto importa en las historias?
El conflicto aporta tensión, impulsa acciones y decisiones en los protagonistas, lo que no sólo mueve la narrativa, sino que también hace que una historia cobre vida. Sin este componente, sería difícil identificar un verdadero crecimiento o transformación de quien protagoniza la historia. El conflicto activa cambios y permite revelar facetas verdaderas del protagonista.
¿Cuáles son los tipos de conflicto en una historia?
Los conflictos en una historia pueden presentarse de dos formas:
- Externos: Circunstancias fuera del control del protagonista, como fallos técnicos, problemas con clientes o recortes presupuestales.
- Internos: Conflictos emocionales o personales, como la inseguridad, el miedo al fracaso o la búsqueda de validación.
Combinar conflictos externos e internos hace que las historias sean más auténticas y profundas, permitiendo revelaciones significativas sobre los protagonistas.
¿Qué elementos deben formar parte del conflicto para hacerlo relevante?
Para que el conflicto logre impactar realmente a quien escucha la historia, es indispensable que reúna tres características fundamentales:
- Credibilidad: Evita exagerar, busca aspectos auténticos que la audiencia pueda considerar plausibles y cercanos a su experiencia.
- Emoción: El conflicto debe importar emocionalmente al protagonista; así se conecta de manera genuina con la audiencia.
- Acción: El conflicto debe generar algún tipo de movimiento, decisión o cambio, evitando caer únicamente en drama pasivo.
¿Cómo cambia una historia al introducir un conflicto?
Considera que una narrativa sin conflictos se reduce a una simple descripción que difícilmente atrapará la atención. Por ejemplo:
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Sin conflicto: "Lanzamos una campaña publicitaria y todo salió como estaba planeado."
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Con conflicto: "El presupuesto se redujo notablemente justo antes de lanzarla, perdiendo a una persona clave del equipo. Este problema generó que simplificáramos nuestro mensaje, creando una campaña inesperadamente más directa y exitosa."
Como observas, introducir conflictos significativos hace que una historia pase de irrelevante a profundamente humana e interesante.
¿Qué sucede al incorporar conflicto en experiencias personales?
Al aplicar este recurso a tu experiencia personal, reflexiona sobre cómo cambia tu percepción y la empatía que generas. Compartir auténticamente dilemas o problemas internos y externos sin exagerarlos aumenta considerablemente la identificación emocional de quienes escuchen tus historias.
Anímate a compartir ambas versiones de una historia personal —con y sin conflicto— explorando qué aprendiste y cuál versión representa mejor tu logro. ¿Notas cómo se transforman las emociones y relaciones al contar tu experiencia desde la perspectiva del obstáculo superado? ¡Comparte este ejercicio en los comentarios!