Diferencias entre Gestión de Proyectos y Desarrollo de Productos

Clase 14 de 25Curso de Transformación Digital para el Crecimiento de tu Empresa

Resumen

¿Cuáles son las diferencias clave entre proyectos y productos en el entorno empresarial?

En el mundo empresarial, es crucial diferenciar entre iniciativas de proyectos y productos, pues cada una requiere enfoques, liderazgos y equipos distintos. Los proyectos se parecen a una carrera de cien metros planos: poseen una naturaleza predecible, con reglas y expectativas claras. Los equipos saben qué esperar y cómo actuar, confían en que lograrán los objetivos con métodos probados. Un Project Manager (director de proyectos) lidera estas iniciativas, gestionando riesgos, recursos y asegurando que todas las metas se cumplan en tiempo y forma.

Por otro lado, los productos son un territorio más incierto. Comparados con la supervivencia en la naturaleza, exigen identificar las necesidades del mercado y formar un equipo que pueda evolucionar junto con el producto. Un Product Manager lidera estos esfuerzos, enfocado en crear y maximizar el valor para el cliente, respondiendo a sus cambiantes demandas. A menudo, el Product Manager se convierte en un mini CEO, velando tanto por el beneficio del cliente como el desarrollo interno del producto.

¿Qué roles y equipos son necesarios para proyectos y productos?

Dentro de los proyectos, es sencillo identificar las habilidades y roles necesarios desde el principio. Por ejemplo, para desarrollar un sitio web institucional, posiblemente necesites un diseñador de interfaz, un desarrollador full stack y un redactor, ya que el proceso y los objetivos son claros y están bien definidos. La metodología usada es linear, tipo "cascada" (waterfall), donde el proceso sigue una secuencia de pasos del análisis al despliegue del proyecto.

Los productos, en cambio, requieren un enfoque más dinámico y flexible. Al lanzar una nueva aplicación de red social, por ejemplo, se inicia con unos pocos líderes y, conforme se ajusta el "product market fit" (adecuación del producto al mercado), el equipo crece y evoluciona. La metodología ágil, como Lean Startup, es clave para estos casos, permitiendo ciclos de prueba y adaptación constantes para manejar la incertidumbre y maximizar el potencial de creación de valor.

¿Por qué es importante identificar las iniciativas como proyecto o producto?

Es esencial categorizar apropiadamente las iniciativas, especialmente en un entorno volátil y competitivo. Un error común es tratar a los productos como proyectos, perdiendo la capacidad de adaptación y evolución que necesitan para sobrevivir y prosperar. Un producto, a diferencia de un proyecto, nunca está "terminado"; siempre se mantiene en una fase de constante crecimiento y adaptación. Este dinamismo exige un equipo autónomo y multifuncional capaz de controlar todos los aspectos del desarrollo y mantenimiento del producto, asegurando su relevancia continua en el mercado.

Además, mientras que los proyectos son finitos y se crean con un propósito específico, los productos deben interactuar continuamente con sus usuarios, adaptándose a sus demandas y cambios en el mercado. Para lograrlo, es crucial fomentar una cultura de innovación, experimentar con nuevas ideas y asegurar una comunicación fluida entre diferentes canales y equipos dentro de la organización. Recuerda, cada tipo de iniciativa tiene su valor y propósito, y reconocer estas diferencias permite a las organizaciones optimizar recursos y maximizar resultados, preparando el camino para un éxito sostenido.