Este es un artículo del profesor Mitchel Resnick, uno de los principales responsables de la creación de Scratch.
¿Realmente es importante que todos los niños aprendan a escribir? Después de todo, muy pocos niños se convertirán en periodistas, novelistas o escritores profesionales. A sí que ¿por qué todos deben aprender a escribir?
Por supuesto que estas preguntas parecen tontas. Las personas usan la escritura en todos los aspectos de su vida: para enviar mensajes de cumpleaños a sus amigos, para anotar la lista de compras, para registrar los sentimientos personales en los diarios. El acto de escribir también involucra a las personas en nuevas formas de pensar. A medida que la gente escribe, aprenden a organizar, refinar y reflexionar sobre sus ideas. Está claro que hay razones poderosas para que todos aprendan a escribir.
Yo veo al código (programación de computadoras) como una extensión de la escritura. La habilidad de programar te permite escribir nuevos tipos de cosas – historias interactivas, juegos, animaciones y simulaciones. Y al igual que con la escritura tradicional, existen poderosas razones para que todo mundo aprenda a programar.
La reciente oleada de interés en el aprendizaje de programación, reflejado en sitios como codecademy.com y code.org, se ha centrado sobre todo en las oportunidades de empleo y de carrera. Es fácil entender por qué: el número de puestos de trabajo para los programadores y científicos de la computación está creciendo rápidamente, por mucho, la demanda está superando a la oferta.
Pero yo veo razones mucho más profundas y más amplias para el aprendizaje de la programación. En el proceso de aprender a programar, las personas aprenden muchas otras cosas. No solo están aprendiendo a programar, ellos están programando para aprender. Además de aprender matemáticas e ideas computacionales (como variables y condicionales), también están aprendiendo estrategias para la solución de problemas, diseño de proyectos y comunicación de ideas. Estas habilidades no son solo útiles para los científicos de la computación sino para todo el mundo, sin importar la edad, antecedentes, intereses u ocupación.
Hace seis años (en el 2007), mi grupo de investigación en el MIT Media Lab lanzó el lenguaje de programación Scratch y una comunidad online, en un esfuerzo por hacer que la programación sea accesible y atractiva para todos. Desde entonces, los jóvenes (mayores de 8 años) han compartido más de 3 millones de proyectos en el sitio web de Scratch, con miles de nuevos proyectos agregados cada día. Scratch se utiliza en muchos contextos (hogares, escuelas, bibliotecas, centros comunitarios), en distintas edades (desde la escuela primaria hasta la universidad), y en muchas disciplinas (matemáticas, informática, artes del lenguaje, estudios sociales).
Nos hemos sorprendido con la creatividad y diversidad de los proyectos. Echa un vistazo en el sitio web de Scratch y encontrarás historias interactivas, visitas virtuales, simulaciones científicas, anuncios de servicio público, proyectos de arte multimedia, editores de pintura, e incluso tutoriales interactivos y boletines de noticias.
Como ejemplo, permítame describir algunos de los proyectos creados por un joven “Scratcher” que llamaré “BlueSaturn”. Cuando BlueSaturn comenzó a utilizar Scratch, uno de sus primeros proyectos fue una tarjeta de Navidad con dibujos animados de Santa Claus y sus renos. Cada reno estaba sosteniendo un instrumento musical, y al hacer clic, sonaba una parte diferente de la canción “We wish you a merry Christmas”. BlueSaturn envío a sus amigos un link a su proyecto como tarjeta de las festividades.
Mientras trabajaba en la tarjeta de Navidad, BlueSaturn se dio cuenta de que lo más disfrutaba era la creación de personajes animados. Así que desarrolló un proyecto con una serie de personajes animados: dinosaurios, dragones, caballos voladores. En las “Notas del Proyecto”, anima a otros miembros de la comunidad para que utilicen sus personajes en sus propios proyectos y BlueSaturn se ofreció a hacer personajes personalizados a petición. En efecto, BlueSaturn creó un servicio de consultoría. Nunca nos hubiéramos imaginado que el sitio web de Scratch se utilizaría de esta forma.
Un miembro de la comunidad quería un guepardo para su proyecto de Scratch, así que BlueSaturn hizo un guepardo animado, basado en un video que vio en un sitio de National Geographic. Para otro miembro de la comunidad, BlueSaturn creó un pájaro aleteando, además publicó un tutorial paso a paso que muestra cómo se había creado la animación.
BlueSaturn se hizo muy conocida en la comunidad y comenzó a recibir peticiones para unirse a los equipos de colaboración o “collabs” como a menudo se conocen en la comunidad de Scratch. En un collab, BlueSaturn trabajo con otros cuatro jóvenes de tres países diferentes para producir un elaborado juego de aventuras. BlueSaturn creó personajes animados mientras los otros jóvenes del collab desarrollaron los escenarios del juego, crearon música y efectos de sonidos, y dibujaron paisajes de fondo.
En el proceso de trabajar en estos proyectos, BlueSaturn sin duda aprendió habilidades de programación, pero también aprendió muchas otras cosas. Ella aprendió cómo dividir los problemas complejos en partes más simples, cómo refinar iterativamente sus diseños, cómo identificar y corregir errores, cómo compartir y colaborar con otros, cómo perseverar cuando te encaras a los desafíos.
Nos encontramos con que los miembros activos de la comunidad de Scratch comienzan a pensar de manera diferente. Comienzan a verse a sí mismos como creadores y diseñadores, como personas que pueden hacer cosas con los medios digitales, no sólo navegar, chatear y jugar. Mientras que muchas personas pueden leer los medios digitales, los jóvenes Scratchers pueden escribir los medios digitales.
Los miembros de la comunidad Scratch también comienzan a ver el mundo de nuevas formas. Como un Scratcher de 11 años de edad que escribió en un blog público: “Me encanta. Espera, déjame expresarlo de otro modo, Scratch es mi vida. He realizado muchos proyectos. Ahora tengo lo que llamo una ‘mente de programador’. Ahí es donde pienso acerca de cómo todo está programado. Esto va desde las tostadoras, los sistemas eléctricos del coche y tantas cosas más.”.
Ha sido emocionante ver lo que los jóvenes están creando y aprendiendo con Scratch. Pero esto solo es el inicio. Este mes, nuestro equipo de investigación está lanzando una nueva generación del lenguaje de programación Scratch y la comunidad online. Esta nueva versión mueve a Scratch a la nube, lo que permite a las personas programar, guardar, compartir y rehacer proyectos Scratch directamente en un explorador web. La nueva versión también añade varias características para mejorar las oportunidades para la creatividad y la colaboración.
Sin embargo, somos conscientes de que las nuevas características y capacidades no son suficientes. Los mayores retos para el futuro no son tecnológicos sino culturales y educativos. En última instancia, lo que se necesita es un cambio de mentalidad, de modo que la gente comience a ver a la programación no sólo como un camino hacia un buen empleo, sino como una nueva forma de expresión y un nuevo contexto para el aprendizaje.
Este artículo fue publicado el 8 de mayo del 2013 en EdSurge por Mitchel Resnick profesor del Learning Research en el MIT Media Lab.
Traducido por: Omar García @omarzgarcia