Decir: “No sé” es lo mismo que no saber un tema.
Eres el orador, la persona que va a compartir su conocimiento. Conoces el tema. Estás ahí para enseñar a los demás. Las personas vienen por eso. Decir que no sabes algo es perder toda la credibilidad.
Podrás decir “no sé” cuando recibas una pregunta. Pero lo ideal es decir “desconozco”. El poder de las palabras va más allá del oído. Porque al final de cuentas no es lo mismo decir “No sé si les interese” en vez de decir “¿A quién le interesa?”. Porque nuestras charlas son por interés. La curiosidad despierta al intelecto.
Decir: “Creo” es no llegar a una conclusión.
Está bien dejar al público con preguntas al aire para que piensen y saquen sus propias conclusiones. Pero eres tú quién está para dar el ejemplo. Decir que crees que sabes algo puede ser lo mismo que hacer perder el tiempo a las personas. Tener en cuenta que una persona solo va a tu conferencia para escuchar una creencia, puede asemejarse con predicar una creencia. Todos somos libres en lo que creemos. Pero compartir el conocimiento… Es aprender.
Puedes decir “creo” cuando el tema no tenga fundamentos, cuando necesites responder una duda o cuando desees compartir una creencia especifica.
Te invito a debatir este tema si consideras que es correcto, incorrecto o puedes mejorarlo…