Todos tenemos cualidades que sobresalen de la de los demás.
Saber direccionar esas habilidades harán de nuestro equipo de trabajo uno muy productivo.
Si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, pensará toda la vida que es un inútil». Esta frase atribuida por algunos a Albert Einstein recuerda que cada uno de nosotros tiene unas habilidades diferentes.
Necesitamos canalizar a cada integrante. Es seguro que cada uno encajara en una de las tareas.