Puede que te hayas subestimado y te sorprende el resultado, o también que hayas pensado que te iría mejor de lo realmente te fue, para ambos casos hay buenas consideraciones a tener en cuenta:
1- Todo el conocimiento que tenías lo usaste, permítete sentirte bien por eso.
2- Usa el resultado de un test como lo que es, una medición de algo específico en ese momento.
3- La mejora siempre está ahí presente, el enfoque es hacerlo mejor y optimizar para eso llevará a la maestría
4- La perfección quizás no sea alcanzable, pero la excelencia sí lo es
5- Mantén el ritmo en lo que hagas, la constancia mantiene las bases fuertes y permite crecer con más firmeza.