Muchas veces nos decimos que queremos lograr algo y por más que tengamos todos los recursos, habilidades y razones para hacerlo… nunca llegamos a concretar la meta y abandonamos. Te ha pasado ¿no?
Y es que cuando no estamos realmente comprometidos con nuestro objetivo es muy difícil de ejecutar. Entonces mientras creamos ese compromiso debemos acudir a nuestra fuerza de voluntad y la disciplina para alcanzar la meta. Pues hacer una actividad repetidamente a veces resulta menos agobiante ya que no está explícita la finalidad en sí.
Aquí presento algunos pasos que me sirvieron para crear el hàbito mientras me forjaba con el compromiso.
1: Establecer pequeñas metas a muy corto plazo: Basta con decidir que hoy dedicaràs un espacio del día a practicar unas frases en inglés bien pronunciadas, bien escritas, en su contexto y lo más importante: hacerlo.
2: Ser constante: un ratito todos los dìas usando contenido que te guste hace que sea más fácil habituarse.
3: ¡Habla! Utiliza expresiones en inglés para familiarizarte con el idioma en la vida cotidiana. Imagínate que eres un actor en un capitulo de tu serie favorita.
4: Escuchate para corregir errores en la pronunciación.
5. De vez en cuando revisar los apuntes para ver qué tanto has aprendido; eso te motivará a seguir por más y poco a poco estableces cuál es tu objetivo con el idioma.
6. Disfruta el proceso.
Espero que estos sencillos pasos sean de ayuda y que pronto me cuenten como les va. Un abrazo, saludos y nos vemos.