Acompañamiento en Duelos por Pérdidas No Terminales

¿Qué significa realmente el duelo por una pérdida?

Cuando hablamos de duelo, solemos pensar inmediatamente en la pérdida de un ser querido. Sin embargo, las experiencias de duelo son variadas y abarcan muchas situaciones, como perder un empleo, una relación amorosa o amistades. Experimentamos estos momentos a lo largo de la vida, y aunque cada duelo es único, el proceso es universal. ¿Por qué es importante entender esto? Porque enfrentar las pérdidas efectivamente puede cambiar la experiencia misma del dolor y ayudar al crecimiento personal.

¿Cuál es el impacto de las pérdidas en nuestra vida diaria?

Las pérdidas no solo afectan nuestras emociones; también desestabilizan nuestra rutina y percepción de seguridad. Comparado con la sensación de piso que se mueve bajo nuestros pies, un duelo puede llevarnos a enfrentar intensas emociones como tristeza, ira o culpa, junto con pensamientos desorganizados. Además, puede desencadenar crisis, es decir, situaciones temporales y específicas que sobredimensionan amenazas y dificultan una reacción adaptativa. ¡Recuerda! El autoconocimiento y la gestión emocional son esenciales en estos procesos.

¿Cómo podemos acompañar a alguien en su duelo?

Acompañar a una persona en duelo es un acto de empatía y comprensión. Las siguientes prácticas pueden ser de gran ayuda:

1. Validar, no invalidar: Reconocer las emociones y experiencias de la otra persona como legítimas, aunque no coincidan con nuestras perspectivas.
2. Ampliar el foco de atención: Ayudar a la persona a no centrarse únicamente en la pérdida, destacando otros aspectos positivos o de apoyo, como amigos, hobbies o familia.
3. Reconoce tus propias carencias de información: Si no puedes comprender su conducta o emociones, recuerda que esto no invalida sus sentimientos.

Tu papel es sostener y apoyar, no juzgar o diluir el dolor con frases hechas que minimicen la experiencia de la otra persona.

¿Cómo evitar expresiones que invaliden el duelo?

Es común que, sin querer, usemos frases que restan importancia al dolor del otro, como "todo pasa por una razón". En cambio, es más útil usar frases que validen la experiencia y muestren comprensión del dolor experimentado. Esto no solo fortalece el apoyo que le brindas a la persona, sino que también legitima su proceso emocional.

Recuerda: La empatía no es decir "entiendo cómo te sientes" sino "aquí estoy, contigo, durante este proceso".

¡El aprendizaje continua! Mantén abierta esa puerta al entendimiento emocional y acompáñame en futuras clases donde seguiremos explorando estrategias para manejar las emociones y conductas de alto riesgo. Tu dedicación a este aprendizaje es valiosa.