Luis Escobedo
Método de los cinco porqués
Clase 3 de 22 • Curso para Desarrollar tu Creatividad
Aprende a usar los cinco porqués para ir a la raíz del problema sin quedarte en los síntomas. Inspirado por Sakichi Toyoda en los años 30 en Toyota, este enfoque evita parches temporales y te ayuda a descubrir causas reales como la falta de procesos estandarizados, onboarding y documentación.
¿Por qué el problema no es el problema?
A menudo corregimos síntomas y el problema vuelve a ocurrir. La metáfora de «pelar la cebolla» ilustra cómo, con cada porqué, eliminamos una capa hasta encontrar el meollo del asunto. El beneficio: no saltar a conclusiones ni a soluciones prematuras que solo maquillan la situación.
¿Qué es el método de los cinco porqués?
- Técnica creada por Sakichi Toyoda en los años 30 en Toyota para llegar a la causa raíz.
- Consiste en partir del problema actual y preguntar por qué de forma iterativa.
- El número de porqués es flexible: pueden ser menos o más de cinco.
- No todos los problemas tienen una sola causa: a veces hay que pensar en sistemas o múltiples causas.
¿Cómo se aplica paso a paso?
- Problema actual: el proyecto de diseño no se entregó a tiempo.
- Por qué 1: el equipo de diseño no entregó los archivos finales a tiempo.
- Por qué 2: algunos del equipo no entendieron bien las especificaciones del cliente.
- Por qué 3: la reunión inicial de briefing fue demasiado rápida, con demasiada información y sin documento de referencia.
- Por qué 4: el manager asumió que todos tenían la misma experiencia y no hizo un resumen formal.
- Por qué 5: no existe un proceso de onboarding y documentación para este tipo de proyectos.
- Insight clave: el problema no era la puntualidad, sino la ausencia de un proceso estandarizado.
¿Qué aprendizajes prácticos deja este análisis?
Las capas del ejemplo muestran decisiones, supuestos y falta de estructura. Con los cinco porqués cambias el foco de la urgencia a la causa raíz, lo que mejora la calidad de las soluciones.
- Diferencia entre síntomas y causas raíz para no repetir errores.
- Evita soluciones antes de tiempo: son parches temporales.
- Considera múltiples causas y piensa en sistemas cuando aplique.
- Ajusta la profundidad: a veces bastan tres porqués y otras requerirás más de cinco.
- Prioriza documentación, resúmenes formales y procesos estandarizados como medidas preventivas.
¿Cuándo usar más o menos de cinco porqués?
- Usa menos porqués cuando la causa se aclare pronto y sea accionable.
- Usa más porqués cuando detectes vacíos de proceso, suposiciones o dependencia entre áreas.
- Si emergen varias ramas, mapea cada una: puede haber múltiples causas actuando a la vez.
¿Cómo practicar los cinco porqués hoy?
Aplicarlo es simple y efectivo. Empieza por escribir el problema tal como lo ves y ve pelando capas con preguntas claras y sin juicios.
- Escribe tu problema actual en una línea.
- Pregunta por qué y registra la respuesta.
- Repite hasta cinco veces o hasta encontrar una causa accionable.
- Verifica si apunta a proceso, comunicación, supuestos o documentación.
- Define la acción raíz: por ejemplo, crear un proceso estandarizado o un documento de referencia.
Comparte en los comentarios: ¿cuál era tu problema original y cómo cambió después de hacerte los cinco porqués?