Gestión y Reconocimiento de Emociones para el Bienestar Personal

Clase 5 de 18Curso para Desarrollar la Empatía

Resumen

¿Cuántas emociones conoces? Te doy una pista: en la película de Disney, Intensamente, nos presentan las principales: ira, miedo, alegría, desagrado y tristeza. Sin embargo, ten en cuenta que de estas emociones primarias se desprenden otras que debes empezar a conocer con el propósito de gestionarlas adecuadamente.

Lo más importante que quiero que aprendas hoy es que no existen emociones malas o buenas: todas son válidas e importantes, pero hay emociones que son más difíciles de gestionar que otras.

Aprende a gestionar tus emociones

Cuando se trata de regular las emociones, existen 2 tipos de personas: las que actúan con base en sus emociones y las que las esconden. En este punto quiero que entiendas que ambos extremos suelen ser negativos.

En el primero de los casos, cuando sientes rabia o cuando alguien hace algo que te disgusta, puedes actuar reactivamente y herir a la otra persona involucrada.

Asimismo, si ocultas tus emociones, estas se irán acumulando hasta que llegará un punto en el que, de tanto estar expuesto a sensaciones negativas, explotarás.

Mi consejo, entonces, es que cuando estés atravesando por un momento difícil, te tomes el tiempo para respirar y entender lo que está pasando: está en ti poner un alto y saber cómo reaccionar ante ellas.

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Kit de herramientas para la gestión de tus emociones

Es normal que, al estar expuesto a situaciones con una carga emocional negativa fuerte, tus reacciones no sean conscientes y termines desgastado física y mentalmente.

Por eso, es importante que leas, entiendas y apliques los consejos que te comparto a continuación:

Aprende a reconocer los estímulos que te producen tristeza, enojo, frustración o miedo

¿Por qué situación estabas pasando?, ¿con quién estabas?, ¿dónde te encontrabas? Analiza todo lo relacionado con ese momento en particular y no tengas miedo de aprender a reconocer los estímulos. Esto te ayudará a no volver a reaccionar de la misma manera.

Expresa tus emociones

En tu día a día, ¿cuántas veces respondes que estás bien de manera automática? Es importante que no tengas miedo de expresarte, sea con un profesional o con alguien de confianza. Analiza tus sensaciones y no permitas que te ahoguen.

No te juzgues por sentirte de cierta manera

Si estás en una etapa donde sueles sentir tristeza, desaliento o decepción, permítete estar ahí. No olvides que todo pasa, y esto aplica también para los episodios de sensaciones negativas.

Pero recuerda que si llevas mucho tiempo en ese momento, es mejor que te acerques a un ser querido o a un profesional.

Piensa antes de actuar

Date el tiempo que necesites para procesar la emoción negativa. Ten en cuenta que esto te ayudará a saber qué debes hacer para no reaccionar mal ante una situación que te incomoda.

Cultiva conexiones positivas

Amigos, compañeros de trabajo, familiares y todas aquellas personas que te hagan sentir a gusto y con las que puedas expresarte sin sentirte juzgado, serán tus aliados en este camino hacia la gestión emocional.

Busca equilibrio y bienestar

Identifica las actividades que te generan calma: hacer deporte, escribir, caminar, bailar, y practícalas con frecuencia.

Lleva una alimentación saludable

Recuerda que un cuerpo sano es igual a una mente sana. Cuida lo que comes, pero sin restricciones ni culpas.

Busca un propósito

¿Qué te mueve? A nivel personal, laboral y sentimental. Identifica tus motivaciones, pues de esta manera tendrás claro lo que esperas de la vida y lo que tienes que hacer para conseguirlo.

Aprende a aceptar críticas

El feedback es lo que te permite evolucionar y aprender de los errores, por eso, procura recibir los consejos de la mejor manera.

Practica mindfulness:

Conéctate con el aquí y el ahora, así podrás vivir en gratitud.

Lleva seguimiento de tus emociones

Leva un diario en el que recuentes lo que pasa en tu día a día para que puedas tomar acción frente a las emociones negativas que vayas experimentando.

Botiquín de emergencia para la gestión emocional

Además de las actividades y recomendaciones que te compartí anteriormente, quiero que tengas presentes estas acciones complementarias que te ayudarán en un momento difícil:

La clave está en tus sentidos

Tómate unos segundos para respirar, estar tranquilo y conectar contigo mismo.

Refréscate

Usa agua fría para lograr que tu cuerpo se estabilice.

Usa aceites esenciales, texturas, olores

Recurre a estos elementos que te dan tranquilidad cuando estás atravesando una situación difícil.

Ten una pelota para apretar

O algún otro objeto que te permita desahogarte ante un momento de estrés, angustia o rabia.

Acude a tus seres queridos

Guarda en tu celular, números de personas que puedan escucharte en momentos difíciles.

Crea una lista de reproducción con tus canciones favoritas

Esto te permitirá relajarte y tener a la mano aquellas canciones que te despiertan sensaciones positivas.