Resumen

La confiabilidad no se improvisa: medir uptime y latencia con SLOs y SLIs es clave para saber si tu API o website realmente funciona para el público. Aquí encontrarás cómo elegir indicadores útiles, por qué el monitoreo debe ser third party y cómo enlazarlo con despliegues en Now para mejorar la experiencia del usuario.

¿Cómo medir uptime y latencia con SLOs y SLIs?

Definir SLOs y SLIs te permite observar lo que importa: disponibilidad y tiempos de respuesta desde la perspectiva del usuario. No todos los servicios se miden igual; por ejemplo, no tiene sentido medir la latencia de un HTTP request a un worker que no escucha un puerto. El indicador debe reflejar el comportamiento real de lo que expones públicamente.

  • Disponibilidad percibida: ¿está arriba o no? Lo que el usuario pregunta es si puede usar el servicio.
  • Latencia relevante: medir el tiempo de respuesta impacta la experiencia.
  • Contexto del servicio: una API puede no tener redundancia global; un website sí puede, para bajar latencia.

¿Qué medir y qué evitar en workers?

  • Evitar SLIs que no aplican: no medir HTTP si no hay puerto.
  • Alinear SLIs con el diseño del servicio: cada indicador debe tener sentido técnico y de producto.

¿Cómo impactan la latencia y el uptime al cliente?

  • Menor latencia por cercanía regional mejora la experiencia.
  • Un SLO de respuesta bajo ciertos milisegundos ayuda a definir objetivos claros.

¿Por qué usar un proveedor externo para monitoreo?

Medir desde tu propia infraestructura no es totalmente confiable: si tu plataforma cae, también cae tu medición. Un proveedor externo aporta independencia y visión global. Servicios como Pingdom o apex.sh Ping configuran infraestructura en múltiples regiones para llamar tu dirección y reportar disponibilidad y tiempos de respuesta.

  • Independencia operativa: mide aunque tu infraestructura falle.
  • Cobertura mundial: verifica si el DNS resuelve y responde en diferentes países.
  • Detección de fallas parciales: un país puede fallar por DNS aunque en otro funcione.
  • Métricas de tiempo: reportan cuánto tarda en responder tu endpoint.

¿Cómo funcionan los probes y qué indican?

Cada prueba externa es un probe. Si empiezas a fallar probes, lo primero es preguntar si hubo deployment. Si no hubo cambios, toca indagar con logs, metrics y excepciones. Un buen rastreo de errores con exception trackers simplifica el ciclo de mejora corrigiendo bugs.

¿Cómo integrar el monitoreo con Now y mejorar latencia?

Trata tu deployment en Now como productivo y practica continuous delivery: si no automatizas el intercambio de DNS, no es continuous deployment. Configura un CNAME hacia la dirección activa para recibir tráfico constante y observar el comportamiento cuando hay cambios. Podrás ver cómo migra el tráfico entre deployments y ejecutar un rollback si hace falta.

  • Configurar CNAME para apuntar al deployment en Now.
  • Observar latencia y disponibilidad con Uptime Monitoring siempre activo.
  • Analizar regiones con mayor latencia y explorar redundancia global.

¿Qué estrategia DNS usar con CNAME y continuous delivery?

  • CNAME hacia el deployment actual para mantener tráfico constante.
  • Cambios de DNS visibles en la migración de tráfico entre versiones.
  • Facilita rollback cuando una versión nueva falla probes.

¿Cómo reducir latencia con regiones y redundancia global?

  • Lanzar en múltiples regiones para acercarte al usuario.
  • Comparar métricas entre regiones: por ejemplo, un deployment en San Francisco vs otra región en paralelo.
  • Establecer un objetivo de respuesta en milisegundos por región.

¿Tienes experiencias midiendo con third parties o ajustando regiones en Now? Comparte en comentarios qué SLIs te han servido más y cómo te fue con los probes.