Jung y los arquetipos del tarot
Clase 23 de 59 • Curso de Diseño de Videojuegos 2018
¿Quién no conoce a día de hoy el tarot? Unos creen en este juego de cartas y otros no, lo cierto es que el tarot no necesita que nadie crea en el para existir y funcionar, y el caso es que funciona. Nadie sabe con exactitud donde se originó ni con que propósito, pero allá a principios del S. XX apareció un joven discípulo de Freud, al que luego se le consideraría el padre del subconsciente, y realizo una estupenda interpretación de los arcanos del tarot en base a eso, al subconsciente colectivo, y es que todas estas cartas funcionan porque tienen una conexión ancestral con cada uno de nosotros, cada carta refleja una parte de nosotros mismo, una situación en la vida, nos da un mensaje, un consejo, una forma de actuar. No pretendo hacer una clase sobre el tarot en profundidad y su relación con las historias, si queréis os recomiendo como lectura el libro titulado “Jung y el tarot” el cual habla de todo esto con más profundidad.
Mi intención es haceros ver que los arcanos del tarot nos pueden dar herramientas para contar buenas historias, por la razón que os he comentado antes, porque están sujetas a nuestras raíces, a nuestro subconsciente colectivo, vamos a ver un pequeño resumen de cada uno de los arcanos mayores:
El Loco:
El loco es la caracterización de Carpe Diem (vive el momento) por excelencia, representa aquel deseo de abandonarlo todo y lanzarse a la aventura, aquel deseo de libertad que tiene que ir acompañado por la confianza en sí mismo y un fuerte poder de decisión para no perderse en el camino.
Simbolismo: La inocencia y asombro. Arquetipo: El niño.
El Mago:
El mago representa la sabiduría, perspicacia, astucia y creatividad necesarias para afrontar una determinada situación o persona.
Simbolismo: La magia y el poder. Arquetipo: El burlador.
La Sacerdotisa:
Representa el anima, tu parte femenina en acción, un llamado a usar todo tu instinto e intuición.
Simbolismo: Intuición Arquetipo: El Anima – el elemento inconsciente femenino en la mente masculina.
La Emperatriz:
Representa la abundancia y fecundidad tanto en lo material y espiritual producto de acciones inteligentes.
Simbolismo: La naturaleza y la fertilidad. Arquetipo: La madre.
El Emperador:
Representa la energía masculina, la madurez mental y la fuerza, y la perseverancia para alcanzar los objetivos.
Simbolismo: La autoridad y el poder masculino. Arquetipo: El Padre y el héroe.
El Sumo Sacerdote:
Representa aquel ser conectado con lo material y espiritual. Sabias decisiones o la búsqueda de un maestro o consejo.
Simbolismo: Orientación o un maestro. Arquetipo: El Viejo Sabio.
Los Amantes:
Representación del dilema, la necesidad de elegir entre dos o más situaciones o personas, nos aconseja inclinarnos por aquella que el corazón nos dicta. Hay un verso del Popol-Vuh que lo expresa sublimemente: ‘Cuando tengas que elegir entre dos caminos, pregúntate cuál de ellos tiene corazón. Quien elige el camino del corazón no se equivoca nunca.’
Simbolismo: El amor y la unión de los opuestos. Arquetipos: El alma o bien conjuntamente el Anima y Animus (lo contrario de la Anima, el elemento masculino de lo femenino).
El Carro:
El Carro representa el éxito y la conquista de una meta, también indica que el camino o decisión que has escogido es la correcta.
Simbolismo: El trabajo duro y la victoria. Arquetipo: El guerrero.
La Justicia:
Esta carta nos invita a la reflexión a la hora de tomar una decisión, analizar lo positivo y negativo de la situación para escoger el camino que mejor nos convenga. Simbolismo: El equilibrio y la justicia. Arquetipo: Justicia.
El Hermitaño:
Representa el aislamiento para alcanzar la sabiduría, nos invita a la introspección y buscar la respuesta en nuestro interior.
Simbolismo: La sabiduría Arquetipo: Viejo sabio
La Rueda de la Fortuna:
Representa acontecimientos inesperados, un golpe de buena o mala suerte, el cambio y la espontaneidad.
Simbolismo: el cambio, se mueve en círculos. Arquetipo: la suerte y el destino.
La Fuerza:
La fuerza es la carta que nos llama al control para afrontar una determinada situación, dominio, fuerza, y voluntad.
Simbolismo: Determinación. Arquetipo: Resistencia.
El Colgado:
Como ya he indicado con anterioridad, el Colgado representa el auto-sacrificio y la transición de un ciclo a otro.
Simbolismo: el sacrificio necesario. Arquetipo: Sacrificio
La Muerte:
La muerte, al contrario de lo que se podría pensar, representa el cambio, la transformación, el fin de algo y el inicio de algo más.
Simbolismo: El cambio, de transición. Arquetipo: Renacimiento
La Templanza:
Representa la calma y la tolerancia a las circunstancias venideras.
Simbolismo: Moderación. Arquetipo: La unión de los opuestos.
El Diablo:
Representación del lado más mundano, los instintos básicos y vicios humanos: lascivia, egoísmo, avaricia. Es un llamado a detenernos y mirar a nuestro alrededor, alejarnos de nuestra actitud negativa y de lo material.
Simbolismo: El ser atrapado. Arquetipo: El burlador, o energía sexual.
La Torre:
Representa castigo, pérdidas, y cambios repentinos negativos provocados por la ambición, es un llamado a tener cuidado con la ambición desmedida.
Simbolismo: El caos, el cambio no deseado. Arquetipo: el Caos.
La Estrella:
Representa la fe, la esperanza y el progreso. Aspectos positivos en todo nivel.
Simbolismo: La esperanza y el espíritu. Arquetipo: La Estrella.
La Luna:
La luna es una nueva representación de nuestro lado oscuro, y el temor a lo desconocido. Nos advierte de posibles engaños y relaciones mal encaminadas. Un llamado a despertar de aquellas ilusiones y sueños que no nos convienen.
Simbolismo: Emociones. Arquetipo: La Luna – vinculados con los sueños.
El Sol:
Representa felicidad, alegría, éxito, nuevos comienzos positivos en todo sentido.
Simbolismo: Alegría. Arquetipo: el sol.
El Juicio:
Esta carta es un llamado a la reflexión, a hacer un balance de nuestra vida e identificar los aspectos que nos impiden la evolución. Representa el fin de una era negativa y un último paso para alcanzar la meta propuesta.
Simbolismo: Sentencia y finalización. Arquetipo: Evaluación y recompensa.
El Mundo:
Representa la armonía y estabilidad entre el lado espiritual y el terrenal, la plenitud absoluta. La carta de la victoria sobre todos los dilemas y problemas.
Simbolismo: El cumplimiento. Arquetipo: La satisfacción, la plenitud.