El estado de flujo y sus elementos
Clase 12 de 25 • Curso de Diseño de Videojuegos
Resumen
El estado de flujo es un concepto de suma importancia para los diseñadores de juegos. Surge de la teoría desarrollada por el psicólogo americano Mijail Chipset. Según Chipset, la clave del éxito de una persona creativa reside en su capacidad para sumergirse en el estado de flujo.
Se trata de un estado en el que te encuentras completamente inmerso en una actividad, ya sea jugando videojuegos o trabajando en algo que te apasiona. En este estado, el tiempo parece volar y te encuentras totalmente concentrado en la tarea.
¿Cuáles son los elementos que componen el estado de flujo?
El estado de flujo se compone de varios elementos clave. En primer lugar, se encuentra la concentración intensa en el momento presente. En este estado, nada más importa más que lo que estás viviendo en ese instante.
Además, se trata de la combinación perfecta de acción y perfección, donde se combina el reto y la habilidad. Otro elemento importante es la pérdida de conciencia autoreflexiva, lo que significa que no estás constantemente juzgando tus acciones, sino que las estás intentando y aprendiendo de los errores.
Asimismo, el estado de flujo implica un sentido de control personal o agencia sobre la actividad o situación. Es decir, te sientes bajo control y sabes que tienes las herramientas necesarias para triunfar.
También se experimenta una distorsión en la experiencia del tiempo, donde el tiempo parece pasar más rápido de lo normal. Por último, la retroalimentación inmediata juega un papel fundamental. En los videojuegos, por ejemplo, es importante que el diseño y la comunicación visual proporcionen información clara sobre el progreso y los errores del jugador.
¿Cómo se logra mantener el estado de flujo en un juego?
Para mantener a los jugadores en un estado de flujo, es importante encontrar un equilibrio entre el reto que ofrece el juego y la habilidad del jugador. Si el reto es demasiado bajo, el jugador se aburrirá, y si es demasiado alto, se frustrará. Por lo tanto, es necesario ajustar la dificultad gradualmente para que el jugador siempre se sienta desafiado pero también capaz de superar los obstáculos. Además, es fundamental proporcionar retroalimentación inmediata para que el jugador siempre sepa cómo mejorar y progresar en el juego.