La curva de la dificultad

Clase 17 de 25Curso de Diseño de Videojuegos

Resumen

En la clase anterior discutimos la importancia de balancear elementos particulares para mejorar el juego en su totalidad. Pero, ¿qué significa realmente balancear el juego como un todo? Esto se refiere a encontrar el equilibrio adecuado en la curva de dificultad.

En el mundo de los videojuegos, una curva de dificultad correcta avanza al ritmo del jugador, proporcionando un desafío a medida que avanza. Entonces, ¿cómo podemos asegurarnos de tener una curva de dificultad adecuada?

¿Qué es una curva de dificultad correcta?

Una curva de dificultad adecuada es aquella que equilibra el reto y la habilidad del jugador. Imagina que tienes un tutorial que enseña una habilidad específica y luego te enfrentas a un desafío que pone a prueba esa habilidad.

A medida que avanzas en el juego, el reto aumenta gradualmente, pero también se intercalan secciones donde el jugador puede relajarse un poco. Este enfoque evita una progresión de dificultad lineal, lo cual sería agotador y perjudicial para la experiencia del jugador.

¿Cómo debe ser la curva de dificultad de un juego?

No existe una única respuesta, ya que la curva de dificultad puede variar dependiendo del tipo de juego y la experiencia que se quiera transmitir al jugador. Sin embargo, hay algunos aspectos clave a considerar al crear la curva de dificultad:

  1. La experiencia emocional del jugador: Es importante tener en cuenta la travesía emocional del jugador y diseñar la curva de dificultad en consecuencia. Por ejemplo, algunos diseñadores consideran que el penúltimo nivel debe ser el más difícil, ya que desafía al jugador al límite de su habilidad y les permite demostrar todo lo aprendido hasta ese momento.

  2. Picos de dificultad estratégicos: Algunos juegos pueden tener curvas de dificultad con picos estratégicos en un solo nivel. Estos picos pueden desafiar específicamente al jugador en diferentes áreas, lo que hace que la curva de dificultad sea única e interesante.

  3. Crear una sensación de poder: Para mantener el interés del jugador, es recomendable incluir una sección desafiante cercana al final del juego. Después de superar este reto, se puede reducir la dificultad para que el jugador se sienta increíble y poderoso. Esto genera una sensación gratificante y memorable.

La importancia de la travesía emocional del jugador

La curva de dificultad debe tener en cuenta la travesía emocional del jugador, creando expectativa y emociones durante el juego. Es similar a una montaña rusa, con subidas lentas que generan expectativa y bajadas rápidas que generan emoción. Al diseñar la curva de dificultad, es esencial garantizar que siempre se ofrezcan las emociones deseadas y que no se le pida al jugador superar un reto para el que aún no ha sido preparado.