Para que nuestras ilustraciones tengan una conexión con el público podemos usar temáticas muy personales con las que nuestro público se puede relacionar.
Temas tan sencillos como viajes, comida o ciencia ficción se pueden transformar en piezas que comunican un mensaje y que las personas quieren compartir con sus conocidos por iniciativa propia.
Seguir las tendencias muchas veces nos condena a crear piezas sin autoridad, piezas que terminan en el montón y no muestran lo mejor de nuestro trabajo. Además, la inspiración y la copia son muy buenas herramientas siempre y cuando no terminen en robo o plagio.